miércoles, 8 de abril de 2020

Doce jugadores del Real Murcia, en un limbo jurídico por culpa del Covid-19

La circular 1714 emitida este martes por la FIFA no ha terminado de solucionar la situación contractual de aquellos futbolistas que acaben contrato el próximo de junio. En ella, el máximo órgano rector del fútbol mundial, establecía la pauta de que "si un contrato vence en la fecha de finalizacación original de la temporada, dicho vencimiento deberá prolongarse hasta la nueva fecha de término de temporada". Hasta doce jugadores de la primera plantilla del Real Murcia se sienten directamente concernidos por esta disposición: Antonio López, Quereda, Peque, Marcos Legaz, Manolo, Julio Algar, Álvaro Rodríguez, Dorrio, Juanra, Edu Luna, Alberto Toril y Víctor Curto. De acuerdo a esta directriz, esta docena de jugadores seguiría rindiendo sus servicios al Real Murcia hasta que dejara conclusa la campaña. Pero la disposición dictada por la FIFA no tiene fuerza vinculante, y así se ha apresurado a aclararlo, comunicado mediante, la AFE. En efecto, la FIFA tiene competencias respecto de la tramitación de fichas federativas, pero no con relación a contratos de trabajo, que en España se rigen por el artículo 6 del Real Decreto 1006/85. Y en consecuencia, para que un club pueda prorrogar un contrato que se extinga el 30 de junio, deberá negociar con el futbolista. Esa es la idea que actualmente maneja el Real Murcia, para abordar de manera individualizada cada caso.

El club grana también ofrece la particularidad de haber presentado un ERTE, aprobado por la Administración bajo la fórmula jurídica del silencio administrativo. Abogados laboralistas avalados por larga trayectoria en el ejercicio del Derecho coinciden en que "un jugador afectado por un ERTE ve ampliado su contrato más allá del 30 de junio, justo el tiempo que esté en esa situación de ERTE". Traducción: si el Expediente de Regulación Temporal de Empleo del Murcia durará un mes, los doce jugadores antes enunciados, deberían jugar en el equipo grana hasta el 30 de julio. El ERTE favorecería los derechos de los clubes, actuando de blindaje, al poder contar con toda su plantilla hasta tanto no acabara el curso deportivo. Sin embargo, este punto, emanado del Real Decreto sobre medidas extraordinarias y urgentes para luchar contra el coronavirus, tiene para los abogados de los jugadores una interpretación distinta: no se puede renovar automáticamente un contrato salvo acuerdo expreso entre las partes.

Los juristas del Real Murcia recogen todas las doctrinas, conscientes de que no hay precedentes, dada la excepcionalidad de la situación. Pero la opción más razonable que plantean es abordar individualmente cada caso, para preservar los derechos del club y también del propio jugador.

Fuente: Onda Regional

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