Cobatillas tiene las horas contadas

La directiva encabezada por Francisco Tornel trabaja concienzudamente para salvar al equipo grana de la desaparición. Cada paso adelante en la reducción de deuda es vital y cada euro ahorrado en los gastos del día a día puede ser decisivo para la salvación final. Por eso, los dirigentes murcianos han decidido cerrar las puertas de Cobatillas, la instalación deportiva con dos campos de césped, vestuarios y gimnasio para el primer equipo que adquirió Jesús Samper cuando desembarcó en Murcia a finales de la década de los noventa del siglo pasado.

Después de estudiar un proyecto de reforma y adecuación de esta instalación de 19.361 metros cuadrados ubicada en el término municipal de El Esparragal, la directiva grana ha descartado su arreglo y ha decidido poner el cartel de 'se vende' al complejo, aunque no descarta su vuelta en un futuro, sea o no el propietario. Con el Murcia en Segunda B, los 10.000 euros mensuales que cuesta mantener esta instalación hace inviable su uso como está concebida actualmente, con el primer equipo utilizando el recinto solo cuatro veces por semana en el mejor de los casos.

El Murcia ya ha comenzado el traslado y también ha cerrado un acuerdo para utilizar las instalaciones del Polideportivo Miguel Induráin de Ceuti, donde años atrás también trabajó la cantera grana. En función de la semana, el equipo de Adrián Hernández se ejercitará dos o tres veces por semana en este municipio de la Vega Media de cerca de 12.000 habitantes y donde el número de simpatizantes del Murcia es muy alto. El equipo grana realizará el resto de entrenamientos semanales sobre el césped de la Nueva Condomina, que esta temporada está recibiendo unos cuidados especiales para que soporte más trabajo.

Las dependencias del estadio grana, que en unos días pasará a llamarse de forma oficial Enrique Roca Murcia, están en plena transformación ante la llegada del primer equipo. Las oficinas situadas en la segunda planta, destinadas a la secretaría técnica y las bases, han sido desalojadas para que se instale allí el fisioterapéuta Arturo Rubio y su zona de recuperación, tanto de futbolistas del primer equipo como de las bases, que antes tenían que acudir por las tardes a Cobatillas para tratarse.

El personal de la secretaría técnica, coordinadores y otros trabajadores dedicados a la cantera, han ocupado la zona de despachos que en su día Samper diseñó para sus colaboradores más cercanos. También allí estará situado el despacho de Julio Algar, el enclave para el fútbol femenino, el departamento de marketing y el de comunicación. Con la nueva política del Murcia, que quiere sacar rendimiento a sus activos, en la Nueva Condomina hay menos locales llenos de polvo y telarañas.

Lo que todavía no está preparado es el lugar en el que irá instalado el nuevo gimnasio de la primera plantilla. De forma provisional se adecuará una habitación cerca del vestuario del primer equipo en la Nueva Condomina, aunque el club trabaja en el emplazamiento y proyecto de la nueva zona fitness que irá situada, con casi toda probabilidad, en la segunda planta. Una zona que podría estar también abierta a aficionados del equipo grana.

Una prórroga por las lluvias

En todo caso, las lluvias intensas de la semana pasada le han dado unos días más de vida a Cobatillas, ya que el césped ha rebrotado con intensidad y presenta mejor aspecto que hace dos semanas, cuando se decidió el cambio inmediato. Solo será una prórroga, ya que desde hace meses los cuidados de la ciudad deportiva grana ya no son tan intensos como antes, cuando el terreno de juego se regaba y cortaba justo después de acabar cada sesión. A partir del final de esta semana o en el arranque de la que viene, Cobatillas cerrará sus puertas y tendrá que esperar para saber cuál será su futuro. Un recinto que fue la casa de plantillas de Primera y Segunda y que ahora se ha convertido en un lujo económico que el Real Murcia no se puede permitir, de momento.

Fuente: La Verdad