El Consejo de Administración grana espera que el Ayuntamiento sea sensible al momento tan delicado que vive el club, para el que es esencial que el nuevo convenio de uso tenga una duración de 25 años, y que la institución municipal se haga cargo de los gastos de mantenimiento. De esa manera, el Murcia podría incluir ese derecho como activo para equilibrar su balance patrimonial. En caso contrario, se vería obligado a hacer una segunda ampliación de capital.
Los números no terminan de salir en la zona noble de Nueva Condomina. Tapan un agujero, y sale otro. Las cantidades recaudadas por patrocinios están siendo embargadas. Las instituciones públicas se han quedado con la partida de Vive la suerte. Un excontable del club, de la etapa anterior, ha embargado la cantidad aportada por Estrella de Levante.
La cifra de 1'2 millones de euros que debe abonar el Middlesbrough aparece como una tabla de salvación. Con ella el club pretende cerrar la deuda privada, con quitas de hasta el 90 por 100. Pero desde el club son conscientes que Hacienda querrá también ese dinero. Si el Murcia no puede acometer la negociación con los acreedores privados con ese ingreso, el equipo económico le está dando vueltas a la cabeza para, incluso, utilizar la fórmula de un crédito puente. Al tener la financiación de los bancos cerrada, el Murcia tiene previsto acudir a empresas privadas que adelantarían ese dinero.
El gabinete ejecutivo del Real Murcia se lleva las manos a la cabeza por la mala gestión realizada por Raúl Moro, Mauricio García de la Vega y Víctor Gálvez. La mayor parte de las deudas que asfixian ahora el día a día del club vienen de esa etapa.
Fuente: Onda Regional
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