Ante esta realidad, considerando que el dinero ingresado por la ampliación de capital va menguando, el Consejo de Administración se ha visto enfrentado a una disyuntiva: abonar los 130.000 euros y así restablecer los derechos federativos para poder fichar, o atender de manera escrupulosa los compromisos adquiridos con la plantilla actual, con el pago de las correspondientes retenciones ante Hacienda (algo que no ocurría desde hace 10 años). Y este es el camino por el que ahora ha elegido transitar el equipo de gobierno grana.
Desde la zona noble de Nueva Condomina entienden que están pagando la desconfianza y reticencias por incumplimientos de gestores anteriores. Pero piden flexibilidad, con el aval de que ahora el club satisfaría la mitad de las cantidades debidas. Elady Zorrilla, que tenía un crédito contra el club de 11.000 euros, sí ha mostrado sensibilidad, aceptando las condiciones planteadas: "Lo que necesitéis, contad conmigo, que yo no quiero ser un problema", ha declarado el club en el proceso de negociación.
Esta decisión que madura el Consejo dejaría en el aire fichajes ya pactados, como el de Hicham. La salida de futbolistas que están abandonando el equipo murcianista, al tener contratos incoherentes con la nueva economía de guerra que se ha instalado en Nueva Condomina, sería cubierta por jóvenes del filial, cuyas prestaciones están sorprendiendo al entrenador Manolo Herrero. La fórmula elegida por el equipo rector grana es austeridad + cantera = viabilidad futura del club.
Fuente: Onda Regional
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