Víctor Gálvez, el presidente del Real Murcia, acompañado del gerente, Toni Hernández, y del vicepresidente e hijo del presidente, Víctor Valentino, mantuvieron ayer una reunión en Madrid en la sede de la Liga de Fútbol Profesional, aunque no trascendió nada más allá de que los nuevos dirigentes granas «querían mejorar su imagen» ante un estamento dirigido por Javier Tebas, curiosamente la persona que descendió tanto al Murcia como al Elche de categoría por una cuestión administrativa. Los granas pasaron de luchar por el ascenso a Primera a la Segunda B y los ilicitanos fueron castigados, tras lograr la permanencia en Primera, a un doloroso descenso a Segunda.
Además, según informó la semana pasada el propio Toni Hernández, la jornada también estaba marcada por una visita concertada con la Tesorería de la Seguridad Social, ya que la deuda que tiene la entidad grana con Hacienda sigue siendo el principal problema que tiene que arreglar la nueva directiva.
Mas allá de los sitios donde estuvieron, el Murcia no facilitó ningún dato de los que se habían abordado en ninguna de las reuniones que se mantuvieron ayer por la mañana en la capital de España.
Fuente: La Opinión
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