La historia es igual de sencilla que de truculenta. En verano de 2014 Jesús Samper traspasó al delantero manchego al equipo inglés a cambio de 1,5 millones. La operación contemplaba un segundo pago de 750.000 euros en el verano de 2015 y un hipotético extra, ya fuera en el verano de 2015 o en el de 2016, de un millón si el 'Boro' (así se conoce a este equipo inglés) ascendía a la Premier en los dos primeros años desde el traspaso. El contrato firmado por Samper y el club inglés también incluyó una cláusula por la que si el 'Boro' traspasaba a Kike estaría obligado a pagar al Real Murcia el 15% de la operación, pero a la misma vez eximiría al club inglés de pagarle la cláusula por el ascenso si Kike no seguía con ellos. De ahí la predisposición por parte del equipo inglés para sacar a Kike García antes de que acabe esta temporada, en la que el 'Boro' ocupa el segundo puesto y puede subir de categoría.
La jugada hubiera sido redonda para el Middlesbrough, ya que hubiera ingresado dinero por la venta de Kike y se hubiera ahorrado el millón a pagar al Murcia si ascendiera. El pasado lunes todo parecía hecho. El jugador manchego abandonó las instalaciones del 'Boro' a medio entrenamiento para preparar su marcha al Eibar, aunque todo se torció al final.
El Murcia, por su parte, se ha quedado con un sabor agridulce ya que, contando con que el precio de venta de Kike era de 2 millones, al equipo grana le hubieran correspondido 300.000 euros. Sin embargo, que la operación se fastidiara en el último momento le permitirá, si el Middlesbrough sube a la Premier, cobrar un millón de euros al final del curso.
Ahora ni el Middlesbrough ni el Eibar se responsabilizan del fichaje fallido, aunque es posible que Kike llegue en verano. El club armero no pudo fichar por problemas burocráticos que además le impidieron incorporar a Rafa Páez, un central. El equipo que entrena Mendilibar estuvo esperando, además, al último momento para saber si el Atlético ejercía su opción de recompra por Borja Bastón, delantero del Eibar, hecho que no se produjo y que pudo ser el detonante de la no llegada de Kike.
Los problemas de Eddy
El mayor perjudicado por su fichaje truncado será Kike, que ahora se encuentra en un club que ha intentado desprenderse de él y que, para colmo, ha fichado a dos delanteros en el mercado invernal como Kike Sola, cedido por el Athletic, y Jordan Rhodes, del Blackburn Rovers, que impedirán al manchego tener minutos.
Además, la noche del lunes fue muy movida en Córdoba, donde el club verdiblanco no pudo inscribir a Eddy como jugador cedido por el Murcia, ya que la entidad grana tiene sus derechos federativos suspendidos por impagos. El equipo andaluz hizo la inscripcción de Eddy ayer como jugador en paro, aunque sigue manteniendo su vinculación con el club grana hasta junio de 2017.
Por otro lado, ayer se celebró el juicio por el despido de Catalá en el verano de 2013. El exjugador grana demanda al Murcia más de 400.000 euros por un despido que considera improcedente. Representó al equipo grana Pablo Martínez Abarca, hijo del actual presidente, quien considera que el Murcia ganará, como hizo con Alberto, Jorge y Emilio Sánchez.
Fuente: La Verdad
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