De hecho, ya hay negociaciones entre el club eibarrés y el murciano, que pide 500.000 euros para vender definitivamente al jugador. Sin embargo, la entidad que preside Álex Aranzábal, que considera que ya ha pagado 200.000 euros este año, solo estaría dispuesta a pagar otros 300.000 por quedarse definitivamente con el centrocampista. El Eibar ha planeado ceder a Eddy al Alavés, que lidera la tabla en Segunda. Los de Mendizorroza también han preguntado al jugador a través de su representante, pero no han sido los únicos interesados ya que otros equipos potentes de Segunda como el Oviedo y el Mallorca se han acordado de Eddy, que tiene un buen cartel tras el año con Velázquez.
El jugador nacido en Roquetas de Mar se incorporó a la cantera grana en 2010, justo cuando Pedro Muñoz, el entonces director de las bases del equipo grana, se dejó convencer por sus cualidades, tras espiarlo en un partido de juveniles entre el Poli Ejido y el Jaén. Después pasó por el Imperial hasta que llegó a la primera plantilla del Real Murcia. Su fuerza física, su capacidad con el balón en los pies y, sobre todo, su margen de mejora, convencieron a Gustavo Siviero, que le hizo sitio en la plantilla de la campaña 2012-13. Con el argentino y después con Onésimo, Eddy llegó a participar hasta en 16 partidos después de su estreno en El Molinón en agosto de 2012. Pero jugadores como Nafti, Sutil, Jonathan Gómez y Catalá, entre otros, no fueron los mejores compañeros de viaje para un Eddy en formación y de solo 20 años.
Renacer con Velázquez
Lo peor fue que el potencial de Eddy se diluyó entre los escándalos de una plantilla que deportivamente llegó a descender a Segunda B y que fue protagonista más por los temas extradeportivos que por el fútbol desplegado sobre el césped. Hasta que llegó Julio Velázquez meses después y sacó todo el pringue a un Eddy que fue mejorando. El técnico salmantino, en una campaña en la que el Murcia siguió en Segunda por el descenso administrativo del Guadalajara, llevó al equipo grana a rozar la máxima categoría con la punta de los dedos y puso a Eddy junto a Dorca, formando una pareja de centrocampistas difíciles de superar.
El descenso administrativo posterior obligó al jugador de Roquetas y al propio club a buscar una salida. El Granada de Quique Pina se fijó en el jugador y se lo llevó cedido una temporada pagando 250.000 euros a la entidad grana. Pero con Caparrós en el equipo nazarí y después con la llegada de Sandoval, Eddy solo jugó cinco partidos en su primer año en Primera y tenía que buscar nuevo destino.
En verano Eddy volvió a engordar la cuenta bancaria grana. Su representante y el jugador almeriense encontraron sitio en el Eibar, también en Primera. A pesar de que su año en Granada no fue bueno, los equipos de Primera y Segunda no olvidan su gran temporada en el Murcia de Velázquez. La cesión del jugador le supuso al equipo murciano ingresar otros 200.000 euros, repartidos entre una cantidad inicial de 135.000, los 35.000 en concepto de ficha de Sergio García (cedido por el equipo vasco) y otros 35.000 que ingresó posteriormente el equipo grana tras no hacer efectiva la cesión de otro jugador.
Si el Murcia consigue finalmente ingresar una buena cantidad de dinero por Eddy podría hacer frente a varias nóminas de jugadores y empleados, actualmente la prioridad para el nuevo consejo de administración grana. La hipotética venta de Eddy, además del posible ascenso de Kike con el Middlesbrough a la Premier que dejaría cerca de un millón de euros en las arcas del club, aliviarían la economía grana.
El nuevo consejo de administración del Real Murcia también estudia las condiciones de venta de Kike García al equipo de Aitor Karanka. En ellas figura una cláusula por la que si el equipo inglés vende al jugador, el equipo grana recibiría un 15% de la operación. Lo que está estudiando Martínez Abarca y su consejo es si el Middlesbrough estaría obligado a pagar las dos partidas a la vez si vendiera al jugador en el actual mercado invernal y luego el 'Boro' ascendiera a la Premier.
Fuente: La Verdad
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