
Si Julio Velázquez, pese a haber dado su palabra al máximo mandatario de que se sentaría a negociar la renovación de contrato al concluir el campeonato, olvidó lo acordado para firmar por el Real Betis a espaldas de todos los responsables de la entidad, especialmente del director deportivo, con el que mantenía, según sus propias declaraciones, una relación especial y un gran feeling; los integrantes de la plantilla parece que, aunque en otro sentido, tampoco conocen lo que significa dar tu palabra a otro.
Desde que comenzase la temporada, Jesús Samper llegó a un acuerdo con los futbolistas para abonarles sus nóminas a mes vencido. Las cantidades de septiembre, por poner un ejemplo, se cobrarían a mediados del mes de octubre y así respectivamente. A día de hoy, los responsables del club han ido cumpliendo religiosamente, hasta el punto de que a los futbolistas, que nada más concluir la campaña se les pagaron las cantidades correspondientes a mayo, solo se les adeuda una nómina, la de junio, que será abonada la próxima semana. Pero ese pacto no ha sido respetado por los integrantes del primer equipo, que, pese a lo acordado y a que el club nunca ha fallado en su compromiso, decidían a finales del pasado mes acudir a la AFE para reclamar oficialmente ese último pago.
«Es algo normal, protocolario», explicaban desde el club murcianista a esta redacción, para añadir que «los jugadores se protegen así para evitar un posible incumplimiento». La situación, según esas mismas fuentes, no llegará a más. Todo quedará resuelto esta próxima semana, cuando desde Nueva Condomina se abonen las cantidades pendientes con los futbolistas y cuerpo técnico.
De todas maneras, lo que le ha pasado al Real Murcia con sus jugadores ha ocurrido en otros muchos clubes. Y es que la AFE siempre aconseja a sus defendidos denunciar para que sus intereses no se vean perjudicados.
Lo elevado del número de denuncias, que este final de campaña ha ascendido a 194 por un montante de 23 millones de euros, ha provocado un enfrentamiento dialéctico entre la Liga de Fútbol Profesional y el sindicato. Nada más hacerse oficiales los datos, el organismo liguero emitía un comunicado en el que acusaba a la AFE de abultar las cifras.
«La AFE introduce denuncias sobre las que los propios jugadores han pedido su retirada», indicaban desde la LFP, para añadir que «no respetan la fecha de comunicación para incluir así denuncias ya pagadas por los clubes en el plazo estipulado por la Comisión Mixta correspondiente». El organismo que preside Javier Tebas también afirmaba que «cinco de los clubes han sido denunciados por un solo jugador» y «tres por dos futbolistas».
Un día después el sindicato se reafirmaba en lo publicado, diciendo que «son totalmente injustos e infundados los juicios de valor» de la LFP.
Fuente: La Opinión
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