Se trata de Javi Reyes, uno de los preparadores físicos más mediáticos del fútbol español y un profesional que no hace muchos años saboreó las mieles del éxito en equipos como el Deportivo de La Coruña y el Athletic de Bilbao. Lezama fue su casa desde 2007 a 2011. Allí se unió a Caparrós y ambos llevaron al equipo bilbaíno a dar un salto de calidad, a dejar de luchar cada temporada por evitar el descenso a Segunda y a clasificarse para jugar la Europa League. El Athletic le llegó a discutir al mismísimo Barça una final de la Copa del Rey. Dos años antes de estar en el Athletic, los dos fueron de la mano en un Deportivo de La Coruña al que consigueron llevar a la final de la Intertoto, años antes de que comenzara la debacle del equipo gallego que lo arrastró hasta la categoría de plata del fútbol español.
Javi Reyes, que se curtió como futbolista en los campos de Tercera con equipos como el Granada 74, el Albolote o el Atarfe, emprendió una carrera como preparador físico que le ha permitido trabajar, además de en el Recreativo de Granada, en el Ceuta, el Albacete, el Poli Ejido, el Recreativo de Huelva, el Deportivo, el Athletic de Bilbao, el DVTK húngaro y hasta el Almería, equipo al que preparó físicamente la pasada temporada. 'Buscar excusas es de perdedores, analiza y aprende' es uno de los lemas de su página web
Su amistad con José Manuel Aira, al que dirigió en el Poli Ejido cuando el ahora técnico grana era futbolista, y con el Chuti Molina, con el que compartió vivencias en el Albacete, le ha abierto las puertas de un Real Murcia en donde ya impone su jerarquía en las sesiones de entrenamiento. Reyes, un profesional que abraza las técnicas más modernas de la preparación física, comparte sus experiencias en www.javireyes.com, una web donde escrupulosamente están recogidas todas sus vivencias profesionales: «Murcia y el Real Murcia son una ciudad y un club que tienen connotaciones especiales para mí. Mi familia y yo tenemos un círculo de amistades muy íntimo. El Chuti Molina sabe de mi trayectoria personal y con Aira mantengo una buena relación que perdura en el tiempo», afirma Reyes, que instaló en Murcia su residencia hace unos años cuando aprobó una oposición para impartir la docencia en la ciudad.
La personalidad de Reyes, un profesional con carácter que ya se ha ganado, en apenas unas sesiones, el respeto de todos los jugadores que están a su cargo, brilla en Cobatillas. 'Buscar excusas es de perdedores, analiza y aprende', 'Cada paso debe ser una meta y cada meta, un paso', 'Aprender la lección nos hace mejores' y 'El fútbol es mi pasión y que se haya convertido en mi profesión es un sueño', son algunos de los lemas que llaman la atención en su página web: «Nuestro objetivo es que el equipo sea lo más competitivo posible, que los jugadores crezcan en el apartado individual. Soy muy exigente, creo mucho en el trabajo de equipo y en mi profesión como vía para obtener rendimiento», asegura.
En la carrera profesional de Javi Reyes hay dos entrenadores que le han marcado por encima de los demás. En la campaña 2001-2002, su tercera en el Albacete, conoció a Paco Herrera. Con el entrenador catalán se marchó al Poli Ejido y meses más tarde al Recreativo de Huelva. Pero sus caminos se separaron meses más tarde y Reyes se enroló poco después con un Joaquín Caparros que desembarcaba en el Deportivo de La Coruña. Sus dos años en Galicia y los cuatro posteriores trabajando en la cantera de Lezama marcaron la carrera de Javi Reyes, uno de los grandes preparadores físicos del fútbol español: «Son entrenadores con los que he compartido muchas experiencias en las que aprendí de todas ellas. Pero también de Francisco y lo vivido la pasada temporada en el Almería, fue un año muy intenso en todos los sentidos».
Lezama y Hungría
En su trayectoria hay dos experiencias que le han marcado sobre el resto. Una es la de trabajar cuatro años en Lezama, la fábrica del Athletic, y la otra es aceptar una oferta del fútbol húngaro: «Trabajar en Lezama marca mucho. Es un club especial por cómo se trabaja y cómo se vive el fútbol. Cuidan mucho lo suyo y luego obtienen grandes resultados», afirma. En la campaña 2011-2012 marchó hasta Miskolc, una ciudad situada a 170 kilómteros de Budapest. «Me presentaron un proyecto muy interesante que no solo constaba de encargarse de la preparación física del primer equipo. Su objetivo era crear un proyecto basado en Lezama. Se salía un poco de lo habitual, pero para mí fue una gran experiencia», asegura el nuevo preparador físico del Real Murcia.
La pasada campaña, a diferencia de lo que había pasado en el Real Murcia en años anteriores, el cuerpó técnico y el cuerpo médico del Real Murcia trabajaron cohesionados y de forma intensa para sacar el mejor rendimiento a un equipo que, pese a su bajo presupuesto, acabó en 'playoff'. Reyes abraza esta forma de trabajar: «En el deporte existen muchas variables y todas las que tienen incidencia en el juego hay que cuidarlas al máximo. En todo lo que se pueda trabajar, tenemos que ser los mejores. Vamos a seguir en la misma línea que la pasada temporada, mantener todo lo que se ha hecho bien y mejorar lo que se pueda apuntalar», afirma Javi Reyes.
El granadino pasará a formar parte de un elenco de ilustres preparadores físicos que prestaron sus servicios en el Real Murcia. Uno fue Jesús Paredes, la mano derecha de Luis Aragonés, que además de en el Real Madrid, fue preparador de la selección española de 2004 a 2008 cuando ganó la Eurocopa de Austria y Suiza. Otro fue Jesús Pérez, que tras pasar por Murcia se asentó en Primera e incluso trabajó en Arabia Saudí. Y no se puede olvidar a Juan Manuel Alfano, el inventor de 'la colina', que llegó con Siviero tras dejar a Héctor Cúper y que ahora prepara al Boca Juniors.
Fuente: La Verdad
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