La renovación supondría una rebaja considerable de ficha para Víctor Curto, que era uno de los mejores pagados de la plantilla a pesar de las continuas rebajas de sueldo que ha sufrido. El veterano ariete ha sido uno de los futbolistas con mejor rendimiento en el terreno de juego y ha firmado seis tantos esta temporada, lo que le ha colocado como el máximo goleador de la plantilla grana, con un promedio de un gol cada 118 minutos. Unos números que ayudaron a lograr el objetivo del Real Murcia de entrar en Copa del Rey al término de la atípica temporada regular de tan solo 28 jornadas a causa del Covid-19.
La renovación de Curto supondrá veteranía, calidad en tres cuartos de campo y gol para el conjunto grana, algo de lo que esta temporada ha adolecido cuando él no ha estado en el césped por las lesiones que ha ido acarreando. Sin embargo, no hay que olvidar que el catalán ha seguido arrastrando molestias en la rodilla desde su grave lesión y tiene 38 años, por lo que Adrián Hernández tendrá que dosificarle para evitar alguna recaída y prevenir cualquier tipo de lesión para que rinda al 100 % durante toda la temporada.
Esta renovación se une a la ya anunciada por el propio club en junio de Alberto Toril, que ha hecho un buen papel en su primera temporada con la elástica grana, afirmándose como un delantero aguerrido y enérgico. Ha marcado cinco goles en liga y otros dos en la Copa Federación.
A falta de saber lo que pasará con Chumbi, todo indica que el Real Murcia tendrá la misma delantera que la pasada temporada. Una línea de ataque que, tendrá que demostrar más que en la anterior campaña si el club quiere clasificarse, como mínimo, para la nueva Segunda B Pro, pues el rendimiento del aguileño, que se supone que es el ariete referente del conjunto grana, no ha sido ni mucho menos bueno durante gran parte de la temporada.
Adrián Hernández también podrá contar con la juventud de los arietes del Imperial. Silvente y Melgar, jugadores que ya debutaron el anterior curso, han demostrado maneras con el filial para dar el salto definitivo al primer equipo.
Fuente: La Opinión
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