Una vez superado el 30 de junio, el Real Murcia cuenta ahora con diecinueve futbolistas para su primera plantilla. Solo quedan cuatro fichas libres, por lo que Julio Algar ha decidido echar en freno de mano. Ayer, durante la presentación de Youness, el director deportivo del Real Murcia indicaba que no llegarán nuevos refuerzos en los próximos días. Mientras los murcianistas esperan para ver cómo avanza el mercado, el madrileño tiene ahora otras prioridades, y es que no todos los integrantes del equipo tienen su puesto asegurado. A dos de ellos ya se les ha comunicado que no entran en los planes para la temporada 20-21. Uno es Alberto Rodríguez, al que le resta un año más de contrato. El otro es Antonio Escribano, jugador del filial que esta campaña pasada jugó 153 minutos con el primer equipo.
A los dos se les está buscando una salida que no cueste nada al Real Murcia. Pero hay otros jugadores cuyos nombres están sobre la mesa. Víctor Curto, máximo goleador de los granas en este curso con seis dianas, tiene una oferta para continuar jugando en Nueva Condomina. Las negociaciones, según señalaba ayer Julio Algar, siguen abiertas, y será el futbolista el que decida si se queda aceptando una oferta a la baja. Recalcó el director deportivo que «no se ha llegado a un acuerdo». «Tenemos que firmar lo que podamos», decía en referencia al bajo presupuesto que manejan los murcianistas. Se está hablando con Curto y también con Chumbi, aunque el aguileño sí tiene contrato en vigor.
«Chumbi ya sabe cuál es la situación», comentaba, indicando que ya se vivió algo parecido el pasado verano, cuando también se le pidió que se rebajase el sueldo. Las conversaciones con el delantero murciano continuarán esta semana.
Por otro lado, en cuanto al inicio del trabajo de la plantilla, los responsables granas todavía no tienen una fecha exacta. Dependerá del inicio liguero. Algar comentó que la idea es que sea dos meses antes de que empiece la competición. «Para principios o mediados de agosto», comentaba, añadiendo además que el retraso de la pretemporada no tiene nada que ver con el ahorro del que se está beneficiando el club al tener a toda la plantilla en un Erte desde el mes de marzo.
Fuente: La Opinión
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