El Murcia encaja la primera pieza

El puzzle del Real Murcia vuelve a tomar forma después de que el club anunciase ayer la rescisión del contrato del extremo Abel Molinero para poder inscribir a Carlos Martínez, el segundo fichaje en el mercado invernal de los granas tras el central Molo. Al menos en la teoría, porque en la práctica todavía se desconoce si los dos jugadores que han llegado en los últimos días desde el Lorca FC, de Segunda División, podrán saltar el domingo (12.00 horas) al césped de la Nueva Condomina para medirse al Melilla.

Y es que los derechos federativos de la entidad que gestiona el empresario mexicano Mauricio García de la Vega siguen suspendidos ante el impago de 15.000 euros al Betis de Valladolid por los derechos de formación de Sergio Escudero, actual jugador del Sevilla, y por las denuncias de exjugadores del Murcia ante la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) quienes también reclaman las cantidades correspondientes que se acordaron cuando rompieron su vinculación como también ocurre en el caso del exentrenador Manolo Sanlúcar. Lo que impide que tanto el central Molo, que ocupará la ficha del lesionado Víctor Curto, y el extremo Carlos Martínez, que entra en la plantilla en el lugar de Abel Molinero, estuvieran ya inscritos a última hora de la tarde de ayer, según recogía la página web de la Federación Murciana de Fútbol.

Abel Molinero fue el primero en llegar el pasado verano al Real Murcia y siete meses más tarde se ha convertido en el primero en rescindir su contrato, después de que el extremo sub-23 Nadjib también rompiera su cesión durante el parón navideño. El jugador madrileño, quien fue titular en las primeras tres jornadas de liga con Manolo Sanlúcar, perdió protagonismo con el entrenador andaluz ante los malos resultados y tampoco lo recuperó con la llegada de José María Salmerón, con el que tan solo partió de inicio en dos ocasiones en liga. La irregularidad mostrada por Molinero sobre el césped ha sido uno de los principales puntos para que el técnico almeriense decidiera no contar con el centrocampista para el segundo tramo del curso después de sumar tan solo 630 minutos y a pesar de que su único tanto permitió al Murcia llevarse la victoria ante el Linense en el último partido de la primera vuelta.

Además, el ex del Fuenlabrada, fue uno de los pocos jugadores que Deseado Flores, consejero delegado, firmó en verano por solo una temporada, al contrario que otras operaciones que cuentan con un vínculo mayor y cantidades más altas, por lo que las condiciones económicas para romper el compromiso se ajustaban más a las medidas de ahorro que quiere imponer García de la Vega en el club.

No obstante, a partir de ahora, si el Murcia quiere incorporar a otro futbolista mayor de 23 años a su plantilla deberá dar salida a otro jugador de las mismas características federativas, lo que supondría un desembolso mayor. El centrocampista Fernando Llorente, una de las mayores apuestas de Deseado Flores el pasado verano, o el lateral Fede Vega podrían ser los próximos en abandonar la Nueva Condomina en caso de que el conjunto grana decida continuar con los retoques de un plantel que tiene como objetivo el ascenso a Segunda División.

Lo que sí es un secreto a voces es que el Murcia necesita encontrar a un delantero de garantías en los siete días que restan para el cierre del mercado invernal después de no haber sido capaz de cerrar a un sustituto para la punta de ataque desde la grave lesión de rodilla que sufrió Víctor Curto a finales del mes de octubre.

Fuente: La Opinión