martes, 11 de abril de 2017

El último que rompe el cascarón

«Uno de los mejores días de mi vida y con el que soñaba desde pequeño: debutar con mi Real Murcia!!», escribió ayer Juanma Bravo en su perfil de Twitter. Antes de eso el murciano, de 19 años de edad, había cogido el mismo móvil para avisar a sus padres de que iba a debutar en Nueva Condomina con el primer equipo en un partido en el que los granas se jugaban buena parte de sus opciones para seguir peleando por entrar en el play off de ascenso a Segunda División.

El domingo, ante 12.904 espectadores, llegó la recompensa a tantos viajes y sacrificios para llegar a tiempo a los entrenamientos o aprovechar los veranos cortos por las pretemporadas. Aunque, quizá podría haber llegado antes si las circunstancias y las exigencias del club lo hubisen permitido. Pero ni el chaval, ni su familia, quieren ser unos adelantados a su tiempo en el mundo del fútbol. Con paciencia y madurez ha quemado todas las etapas que han sido necesarias en la 'Factoría Grana' hasta que la Tercera División se le ha empezado a quedar algo pequeña y, en tan solo dos entrenamientos, convenció a Vicente Mir para demostrarle que podía ser la mejor solución a uno de sus mayores problemas.

Y es que así lo confirmó el entrenador del Murcia al término del encuentro, ya que, según el valenciano, era el mejor perfil de jugador en la plantilla para sustituir a una pieza clave en los últimos meses como es el experimentado David Sánchez. El debut del murciano con el Murcia y en Segunda B, a sus 19 años de edad, no pudo ser más redondo. Acabó ovacionado tras ser sustituido por otro canterano, Javi Saura, y el conjunto grana aprovechó su oportunidad para confirmar su asalto definitivo a las eliminatorias con camino hacia el fútbol profesional.

Un premio que comenzó a trabajar hace poco más de cinco temporadas cuando llegó a las bases del club. Vicente Fernández y Pedro Muñoz fueron los que captaron a Juanma para que se incoroporase a los cadetes, con José Antonio Nicolás como entrenador, y en su primera campaña como juvenil se incorporó en la pretemporada al División de Honor. Con Mapeka como técnico, Juanma Bravo disputó todos los partidos como titular, salvo en dos ocasiones y una fue por acumulación de cartulinas amarillas, y en su segunda campaña como juvenil ya llamó la atención a varios clubes importantes de la competición.

Quizá buena parte de la culpa la tiene su evolución como futbolista, que podría ser cosa de familia ya que es sobrino del exlateral de La Hoya Lorca Carlos Alcántara. De ser un mediocentro de un corte más defensivo, poco a poco, comenzó a añadir más cualidades a su juego que le han permitido convertirse en un jugador importante también a la hora de iniciar el trabajo ofensivo. Contra el Mancha Real comenzó algo titubeante, los nervios normales de un debut, pero después de tocar el balón en un par de ocasiones los aficionados comenzaron a ver todas esas cosas. Juanma no dudó en irse al suelo para robar limpiamente el balón e incluso se animó a dar un taconazo a la hora de iniciar una jugada para mover el balón con fluidez.

Hace unos años, cuando llegó el interés de varios clubes importantes de División de Honor, Paco Jiménez, el que era coordinador de las bases hasta la llegada del Consejo presidido por Raúl Moro en el mes de noviembre, le convenció para que siguiera formando en el Real Murcia prometiéndole que durante los veranos formaría parte de la pretemporada del primer equipo. Sin ir más lejos consiguió anotar en el primer amistoso de la última preparación ante el Muleño con Paco García en el banquillo. No fue una tarea difícil, ya que ese era el sueño del joven murciano y por eso no dudó en ningún momento.

En sus dos temporadas en el Imperial, esta es la segunda, ha vuelto a convertirse en un fijo en los esquemas de José Luis Acciari y los planes para el mediocentro ya empezaron a apuntar hacia el primer equipo. De hecho, la intención de los anteriores encargados de la parcela deportiva era que Juanma pasara a formar parte del primer equipo desde el pasado mercado invernal. Pero las circunstacias y el desarrollo de los últimos acontecimientos del club grana retrasaron esa opción.

No obstante, hace tan solo unas semanas se anunció la firma de su primer contrato como profesional y estará vinculado con el Murcia hasta junio de 2021. Otro fruto recogido como premio a su constancia y madurez, tanto fuera como dentro del campo. El próximo reto de Juanma Bravo será consolidarse en el primer equipo del conjunto grana, pero seguramente lo hará como lo ha hecho hasta ahora. Sin hacer apenas ruido y tirando la puerta abajo cuando vuelva a contar con otra oportunidad para demostrar su valía y saltar al próximo escalón.

Fuente: La Opinión

No hay comentarios:

Publicar un comentario