viernes, 28 de abril de 2017

El Murcia, el candidato más en forma

Faltan tres jornadas y los números echan humo para saber a lo que se puede llegar, lo que hace falta, y lo apretada que estará la agenda dentro de tres semanas. El domingo se redujo la lista de aspirantes al puesto cuarto, ya que el último que lo quería, el Granada B, con su empate en La Línea, solo podía llegar, ganando todos los partidos que le restan, a los 58 puntos, puntuación que detenta el Real Murcia, a quien el promedio de gol particular cae de su lado.

Actualmente, solo cuatro equipos (cinco si consideramos al Villanovense) luchan en un pañuelo muy pequeño, por los puestos tercero y cuarto, donde dada la actual clasificación solo extremeños y murcianos dependen de sí mismos, ya que obviamente si ganan los nueve puntos en liza serán inalcanzables. El calendario muestra los compromisos de todos, donde solo el Villanovense y el Marbella se enfrentan precisamente este fin de semana, por lo que son los dos o al menos uno le será imposible sumar el total de puntos.

El Murcia juega dos partidos seguidos fuera (Sanlúcar y La Roda) y termina la competición en casa, frente al Extremadura. El Mérida tiene un trayecto muy similar: juega fuera en casa del Mancha Real, después recibe al Ejido y termina en La Roda. El Melilla y Marbella son los que juegan dos partidos en casa, mezclados con una salida. La Balona y el Atlético Mancha Real para los norteafricanos; Villanovense y La Balompédica para los los marbellíes y salidas respectivamente a Córdoba y Jumilla. Los de la Villanueva de la Serena, a dos puntos del Murcia y a tres del Mérida, detentan el apetecible tercer puesto, amenazando incluso al Cartagena, a quien le gana el duelo particular. No son fáciles sus salidas a Marbella y a Sanlúcar, el último peaje, con visita intermedia del Jaén en el Manuel Cuerda. Todos, salvo la Roda ya descendido matemáticamente, son muy peligrosos.

Unos por salvarse, los sanluqueños, o los de insólitos gentilicios : mancharrealeños, almendralejenses o ejidenses; otros por no estar todavía a salvo, los linenses y finalmente, solo les queda el honor de competir a cordobeses y jumillanos, equipos que no han tenido la regularidad necesaria como para optar al play off en el tramo final del campeonato.

Rachas y destituciones
Si Luís Aragonés describió que los campeonatos se juegan en las últimas cinco jornadas, hay que echar la mirada atrás y comprobar si el aforismo tiene razón. Lo cierto es que los implicados en la disputa de tercer y cuarto puestos siempre han sido los mismos, faltando únicamente el Jumilla, que se ha descolgado en los dos últimos meses, con cinco derrotas, tres empates y ni una sola victoria.

Los vinícolas son, junto con el Cartagena y Villanovense, los que no han destituido a su entrenador. Costumbre que no siempre faculta la seguridad de acertar. Por ejemplo, el Marbella con Nafti en el banquillo estuvo siempre sin bajar del tercer puesto, mientras que con Miguel Álvarez en el banquillo desde la jornada 24, solo ha ganado un partido, empatado dos y perdido el resto. Un mes en el cuarto puesto y en lo que va de este, puesto séptimo, lo que explica el despeño del mismo. El Villanovense, con el bornense Manolo Sánlucar en el banquillo desde el año pasado, ha estado situado desde el inicio de la segunda vuelta, ocupando el cuarto puesto, y desde marzo es tercero, con una racha de 8 partidos sin perder.

El Murcia, que ocupa por fin el tan ansiado puesto de promoción, es la que más parece seguro su caminar. Desde la llegada de Vicente Mir, salvo su mal debut, ha encadenado una racha de siete partidos, con cuatro victorias consecutivas en casa, y dos empates y una victoria a domicilio, donde ha además ha mejorado su cociente de goles a favor y en contra (14/6) , número de diferencia de goles que le hace inferior a los que le anteceden. 17 el Villanovense, 12 el Mérida, 13 el Melilla, 10 el Murcia y solo 1 el Marbella.

El Mérida, que también recurrió al susodicho cambio de entrenador, con Eloy Jiménez por José Miguel Campos, mano santo que le ha permitido actuar, como el Murcia, como mosca cojonera. Solo en dos ocasiones, jornada 27 y 34, ocupó la cuarta plaza y la derrota del Córdoba paró en seco la racha de diez partidos sin perder que llevaba desde febrero. Parón también en seco la del Melilla, con una decisión poco comprensible, de César a Jon Uribe, por Juan Moya, cuando con el guipuzcoano, llevaba 14 partidos sin perder, racha que hasta el domingo se amplió a 18 partidos, marca que se rompió en el Álvarez Claro hace dos semanas. Posiblemente la cantidad de empates, 17, y su racanería de goles puedan explicar tan peregrina actuación.

La norma de ascenso, con eliminaciones directas, viene desde hace ocho campañas. En la tabla se ve la puntuación para alcanzar con seguridad ese cuarto puesto en el Grupo IV. Nunca se ha repetido ninguno, siendo la más alta, 71 puntos (Cádiz CF) en la 2013-14 seguido de una menos, 70 (Real Jaén) la 2011-12. La más baja en puntuación es la del Lucena en la 2012-13, con 59 puntos, cifra con seguridad superada este año, ya que el Murcia ya tiene 58. El Murcia, consiguiendo los tres partidos que restan, alcanzaría una cifra inédita de 67 puntos, la mejor cuarta cifra, pero posiblemente necesite menos. Pero serán sus perseguidores los que marquen la necesidad, para no tener que esperar al último encuentro y jugársela todo a una carta.

Fuente: La Opinión

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