En su voluntad de querer ayudar al club, Tornel propuso al presidente la posibilidad de inyectar dinero del que disponer inmediatamente mediante otra vía que no fuese la de la ampliación. «Sería más lógico hacer préstamos participativos para afrontar los pagos que tengan que hacer durante los meses de julio y agosto», asegura el notario, preocupado por las obligaciones económicas que tiene el club durante los meses de verano. De esta forma, planteó la posibilidad de ingresar una importante cantidad de dinero en una cuenta para no tener que esperar a que termine la ampliación, a mediados de septiembre.
«La ampliación de capital va mal porque hay mucho oscurantismo y me sorprende la poca publicidad que le están dando», advierte Tornel sobre la poca participación que ha tenido hasta el momento la ampliación. Eso sí, no quiso entrar en el Consejo cuando se le propuso, en el mes de enero, porque había gente del entorno de la familia Samper y no quería que estuviese. Hoy en día su opinión no difiere mucho de la de entonces. «El Consejo tiene que pegar un cambio total, porque Víctor Alonso no puede estar ni un minuto más en el Real Murcia, y hay que cambiar a todo el mundo y hacer una lista de gente provisional», asegura.
Críticas a los consejeros
Cree que los consejeros no tienen la capacidad suficiente para abordar las actuales cuestiones que están tratando y de ahí la lentitud con la que marcha. El notario murciano sostiene que no debe ser el Consejo el que persiga a Paco Casal para que acepte la propuesta de la modificación del convenio. Considera que esas labores las debe subcontratar a despachos de abogados «que colaborarían conmigo gratuitamente y que sean profesionales que sepan hacer ese tipo de temas».
La clave para que que triunfe la ampliación de capital, en su opinión, está en que «como sus herederos han aceptado la herencia, las acciones de Jesús Samper deberían quedar fuera y hay que llegar a un acuerdo para aplazar el concurso de acreedores».
Francisco Tornel emprende esta aventura a título individual porque comprende que la plataforma Arca Grana «ya no tiene mucho sentido», ya que surgió con la intención de aglutinar al núcleo empresarial de Murcia y reunir capital para invertirlo en el club, pero ante el actual panorama no es una posibilidad viable.
La intención del notario es ponerse a la cabeza de los accionistas surgidos en esta amplicación y, en un futuro, si es posible, ampliar su participación con vistas a poder hacerse con el club.
Fuente: La Verdad
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