En la caseta Acciari comenzó a limpiar las cabezas de sus futbolistas, su principal misión. Más que imponer demasiados conceptos tácticos, Acciari va a trabajar el aspecto motivacional de un equipo que se ha ido diluyendo progresivamente en los dos últimos meses. Sobre el césped, el argentino disfrutó como un niño con zapatos nuevos de cada minuto de su primera sesión. Nada más saltar al césped recibió los primeros aplausos del más de medio centenar de aficionados que se habían congregado en Cobatillas y cruzó algunas palabras con Chavero, al que ya lanzó un guiño en su presentación en la Nueva Condomina.
Después, la plantilla se dividió en dos y se dedicó a hacer rondos en los que aparecieron las risas y las bromas. Un ejercicio muy habitual también con Aira, aunque la diferencia radicó en que el leonés se quedaba en un segundo plano y dejaba a Óscar Sánchez y Morga que llevaran la voz cantante, mientras que ayer el nuevo entrenador grana no paró de lanzar recomendaciones y correcciones a sus nuevos pupilos.
Después, los jugadores que habían sido titulares ante el Granada B el pasado sábado se dedicaron a hacer carrera continua, al margen del resto de sus compañeros. De este grupo, en el que estaban, entre otros, Sobregrau, Carlos Álvarez, Pumar y Armando, se cayeron Chavero y José Ruiz, quienes, tras un par de vueltas al campo, decidieron volverse al vestuario sin forzar más. Ambos jugadores no tienen molestias específicas, pero son de los que más minutos acumulan.
En la segunda parte del entrenamiento Acciari se centró más en los jugadores que no habían sido titulares el sábado y en los que llamó a filas a los que pertenecen al Imperial y al de División de Honor. El argentino dispuso un partidillo en menos de medio campo con situaciones de mucha presión en las que los jugadores debían estar muy despiertos para sacar el balón. El técnico grana buscó simular jugadas de partido y que sus futbolistas aplicaran gran intensidad al juego. «Ataque rápido, esto es fútbol y aquí no hay tiempo» gritó Acciari a sus jugadores.
Charlas tras la sesión
Tras el entrenamiento, el nuevo entrenador del Real Murcia tuvo una conversación distendida con Rafa de Vicente, un jugador al que quiere recuperar después de que Aira le quitara la titularidad, y más tarde dejó entrever su complicidad con Fran Moreno, otro de los pesos pesados del vestuario. Acciari terminó su primer día en Cobatillas departiendo con Óscar Sánchez en la oficina que hasta el pasado lunes fue espacio reservado para Aira.
En la primera sesión de El Loco al frente del Real Murcia también faltaron otros jugadores que deben ser vitales para llevar el club a Segunda. Uno de ellos fue Germán Sáenz, uno de los goleadores del equipo quien, tras estar presente en parte de la charla de la caseta, se fue a casa al encontrarse con fiebre. En principio, el canario debe volver hoy a entrenar. Ruso tampoco saltó al césped, ya que tiene cinco amarillas y no podrá jugar en Algeciras.
Tampoco estuvo en la sesión Azkorra, que sigue con problemas en el sóleo y no estará en Algeciras, ni Sergi Guilló, que la pasada semana recibió un golpe en la rodilla. La mala noticia fue la confirmación de la lesión de Javi López que, con una rotura fibrilar, estará tres semanas lejos del terreno de juego.
Fuente: La Verdad
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