El cambio que sufrió el partido al quedarse los dos equipos con diez y la organización que ambos adoptaron para afrontar los últimos minutos fue determinante en el resultado final. «Con diez contra diez, el contrario nos ha dejado más metros porque ellos se han replegado un poquito más, con una línea de cuatro con los dos pivotes que nos dejaron más sueltos, y a partir de ahí tuvimos superioridad en una zona del campo, atrajimos al contrario hacia esa zona del campo y encontramos los espacios por fuera», explicó Aira.
El técnico añadió que «es un poco lo que propones tú, lo que te da el contrario, y ahí ha estado la clave porque al final, con Armando y con Javi Flores y luego Arturo, hemos tenido espacio por dentro y hemos podido liberar a algún central en alguna salida». Sin embargo, para Aira el hecho de que el Murcia lograse imponer su juego a raíz de las expulsiones fue una simple coincidencia, porque «antes de la expulsión del jugador del Astorga, cuando hemos tenido un poco más de tranquilidad, a pesar de que el campo no te permitía muchos lujos con el balón, ha habido opciones. Que hayamos sido mejores cuando los dos equipos nos hemos quedado con diez, creo que es un aspecto puntual porque antes ya éramos un equipo con más opciones de ganar que de perder el partido».
Pese a que no es muy dado a hablar de los árbitros, Aira reconoció que no le gustó el colegiado del encuentro. Bajo su punto de vista, no supo leer bien el partido y dificultó con sus decisiones el juego de los dos equipos: «Las expulsiones han sido rigurosas, pero en la línea del arbitraje desde el primer minuto hasta el noventa para los dos equipos. No me quejo, pienso que en un campo que propicia situaciones de uno contra uno, de disputa, de choque, no puede pitar tantas faltas en contra de los dos equipos y en acciones puntuales tampoco sacar tarjetas tan rápido. Al final el fútbol es contacto, campos pequeños, segundas jugadas..., y hay que abrir un poquito más la mano. Las expulsiones han venido un poco por esas situaciones».
Mal terreno de juego
En el vestuario grana no gustó nada el estado del campo de La
Eragudina. El mal estado del césped impidió al Murcia sacar su mejor
fútbol y obligó a tener que exprimirse al máximo para salvar una
victoria importante y muy celebrada por la manera en que se consiguió.
«Siempre nos dice el míster que después de un resultado adverso, es
importante reponerse y hoy lo hemos hecho bien, nos llevamos tres puntos
que nos hacen seguir ahí en un campo muy difícil. Era complicado jugar
porque el campo está irregular, está mal, blando y quemado, y la verdad
es que no era un partido bonito de jugar para ningún futbolista, pero
hemos hecho los deberes y nos llevamos el premio que esperábamos»,
afirmó Rubén Sánchez, que fue el primer sustituido del partido.Fuente: La Verdad
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