Lo primero que tiene que decidir el club es qué hace con los futbolistas que tienen contrato con la entidad grana, pero que ya han declarado a nivel interno que no quieren jugar en Segunda B. Otro de los asuntos a tratar es qué sucederá con el técnico José Manuel Aira, un entrenador que viene precisamente del Racing de Ferrol, equipo que está en el grupo I, donde ha sido encuadrado el Real Murcia tras la decisión de descenderlo.
Eso sí, la composición del grupo no es definitiva aún, ya que hay varios equipos que quieren cambiar su ubicación como, por ejemplo, el Guadalajara, que quiere pasarse al grupo I y ahora está en el II.
Posible dimisión del Chuti
Otro de los asuntos urgentes para el presidente del Murcia es la continuidad de José Luis Molina, que se siente engañado con Samper. De hecho, el director deportivo grana ha hecho hincapié en los días previos a la decisión del descenso en que disponía de una oferta para haber formado parte del Betis, equipo en el que está Julio Velázquez. Según Onda Regional, presentará su dimisión en las próximas horas.
El club guardó ayer un silencio absoluto sobre uno de los temas que más puede preocupar ahora mismo a los aficionados que ya habían retirado su abono para la próxima temporada, pensando que el equipo iba a competir en Segunda. Parte del dinero desembolsado por los abonados que pasaron por taquilla, incluidos algunos peñistas, podría estar embargado por la Agencia Tributaria, que tiene congelados todos los derechos del equipo grana. El gerente del club, Víctor Alonso, explicó ayer que el descenso era muy reciente y que el club aún no había decidido nada al respecto.
El Murcia tiene tres opciones: devolver el dinero íntegro a los abonados que ya tienen el carné y no quieren seguir siendo abonados en Segunda B, aplicarles un descuento por el descenso o mantener los mismos precios, circunstancia que ocasionaría la indignación de la hinchada del Real Murcia.
En principio, se desconoce si la plantilla volverá a entrenar al completo en los próximos días, aunque lo normal es que solo lo hagan unos pocos y los jugadores del filial que se ejercitaban con el primer equipo. Para esta misma mañana había preparado un entrenamiento que no se sabe si se llevará a cabo, teniendo en cuenta la situación de inestabilidad en la que queda la plantilla, con muchos jugadores escuchando ofertas e intentando salir del club para poder jugar en Segunda División.
Fuente: La Verdad
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