lunes, 4 de agosto de 2014

Las peñas toman la calle de nuevo

El movimiento peñista del Real Murcia no para de carburar. El objetivo es hacer mucho ruido de aquí al próximo jueves, cuando se reunirá la Comisión Delegada de la Liga para decidir si escucha la petición del Murcia y deja sin efecto, con carácter temporal, la norma de los ratios económicos, con lo que el equipo grana podría jugar una temporada más en Segunda. Por eso la Fepemur (Federación de Peñas Murcianistas) arranca hoy una semana de actividades que tiene por objeto hacer despertar a todos los sectores de la sociedad murciana para que apoyen al equipo grana y salgan a la calle el próximo miércoles, a las 20.30 horas, en la segunda de las manifestaciones que va a organizar este movimiento desde que se conociera el descenso del equipo grana a Segunda.

De momento las peñas no cuentan con la aprobación de la Delegación del Gobierno, aunque esperan el visto bueno en las próximas horas. Además, aún no está decidido el recorrido de esta segunda marcha por la salvación del Real Murcia ni el punto de partida de la misma.

La primera cita será esta mañana en el Ayuntamiento de Murcia, donde Miguel Ángel Cámara, alcalde de la ciudad, tiene previsto recibir a los representantes de las peñas. La idea de Miguel Martínez, presidente de la Fepemur, es saber cuál es la posición del Ayuntamiento de Murcia respecto a la situación del primer equipo de la ciudad y poner en común un plan de actuación para que finalmente no se consume el descenso del equipo grana a Segunda B, un hecho que podría llevar a su desaparición. Por la noche, los peñistas han convocado una asamblea extraordinaria a la que acudirán casi 100 presidentes representantes de las 114 peñas que componen parte de la masa social del equipo grana.

El 'caso Alcorcón'
El murcianismo tiene un precedente al que agarrarse para pensar que el Real Murcia puede seguir en Segunda. El pasado 4 de agosto de 2013 el Alcorcón era un equipo descendido a Segunda B a la misma vez que el Real Murcia celebraba que el Guadalajara había sido descendido por irregularidades en su proceso de conversión anónima deportiva y que la plaza de los alcarreños era grana. El motivo del descenso del Alcorcón decidido el 31 de julio por la Liga de Fútbol profesional eran las supuestas irregularidades en la conversión del club alfarero en sociedad anónima deportiva. La Liga encargó una auditoría para examinar y esclarecer el proceso y el órgano presidido por Javier Tebas tomó la decisión de descender a Segunda B al Alcorcón.

Su lugar lo iba a ocupar el Huesca. El Alcorcón vivía una situación similar a la que vive el Real Murcia actualmente, incluso en la lista de inscritos de la Liga del 31 de julio del pasado curso no aparecía el equipo amarillo. «Nuestro club no tiene ninguna duda de la imparcialidad y objetividad del CSD y la LFP, y reitera su plena confianza en que el resultado final será feliz para el Alcorcón que está trabajando desde días atrás por salvaguardar los intereses de nuestra entidad», rezaba un comunicado de aquel club.

Algo similar pasa en Murcia donde la Comunidad Autónoma, por medio de Alberto Garre, presidente regional, se puso en contacto con Tebas. El Ayuntamiento también se ha puesto a trabajar para conseguir la salvación del Real Murcia. A unos diez días de arrancar la Liga (el pasado curso lo hizo una semana antes), el Alcorcón era equipo de Segunda B. Hasta que el 14 de agosto, fecha en la que la Comisión Delegada de la Liga, la misma que va a revisar el caso del Real Murcia, se reunió y salvó al Alcorcón. «Agradezco el interés que se ha tomado en este asunto el secretario de Estado para el Deporte y presidente del CSD, Miguel Cardenal, con el que me reuní la semana pasada para pedirle que analizase el caso. No me cabe duda de que su papel ha sido clave en la resolución de esta polémica», confesaba David Pérez, alcalde de Alcorcón tras la salvación. Lo mismo podría hacer Cardenal con el Real Murcia.

Fuente: La Verdad

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