El estadio español más caro es el de Cornellá El-Prat, donde juega el Espanyol de Barcelona, que se sitúa en el puesto 50.
El estadio Mané Garrincha, situado en Brasilia y una de las sedes del Mundial de Brasil 2014, se ha colocado entre los tres más caros del mundo, solo superado por el mítico Wembley, en Inglaterra, y el Stade de Suisse suizo.
Brasil y Alemania son los países con mayor número de estadios incluidos en esta lista, con nueve cada uno, seguidos de Sudáfrica, organizadora del último Mundial de fútbol y donde figuran cinco construcciones en esta clasificación.
La lista realiza la clasificación en función del gasto directo que ha supuesto la obra en relación con el número de asientos, y de acuerdo con esta clasificación el estadio Mané Garrincha estaría en la tercera posición.
En cuanto a inversión directa, el recinto brasileño supuso una inversión de 830 millones de dólares, lo que lo sitúa en la segunda posición del ránking después de Wembley, que lidera la clasificación con 1.100 millones de dólares de coste.
El estudio realizó un análisis del coste de los estadios en cerca de 30 países diferentes y que tuviesen una capacidad mínima de 30.000 aficionados.
Además de los estadios presentes en este estudio existen más con una capacidad superior a 30.000 aficionados, principalmente en Asia y Oriente Medio, pero que no fueron incluidos por falta de datos fiables.
El informe destaca que se debe tener cuidado a la hora de realizar una comparación de los costes de los estadios dado que existen diferencias notables entre los mismos, como la tecnología, los acabados o el equipamiento y, además, los valores son históricos por lo que no se ha incorporado la inflación actual.
Fuente: La Verdad
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