Un ascenso que paga las facturas

Parece injusto cargarlos con esa responsabilidad, pero Velázquez y sus jugadores tienen en sus botas el futuro de la entidad grana. El duodécimo ascenso a Primera que podría producirse dentro de unas semanas sería especial, nada que ver con los anteriores. Además de por sorprendente e inesperado, porque garantizaría la viabilidad económica del club en el momento más complicado de su historia. La inyección económica de la 'liga de las estrellas' daría oxígeno a una institución que tendría una nueva oportunidad en el mejor escaparate del mundo para recuperar el terreno perdido, para planificar mejor que en el pasado y para seguir modelos como el del Español, el Levante o el Valladolid, que con deudas más importantes que la pimentonera van poco a poco camino de la estabilidad económica definitiva. Hacia un modelo viable, que equilibre gastos e ingresos y que asegure su futuro.

El hipotético ascenso se perfila como una de las últimas oportunidades de sobrevivir para un Real Murcia que depende del bolsillo de Jesús Samper, casi vacío y no preparado para más dispendios. La paradoja es que el futuro del murcianismo puede estar en manos de una plantilla que no es, precisamente, la que más va a cobrar en la historia del club.

Los salarios de la mayoría de sus integrantes son de Segunda B, algunos instalados incluso en el salario mínimo impuesto por la Liga para Segunda, y muy lejos de los que cobraron otras plantillas grana concebidas para subir. Como la de Lucas Alcaraz que ascendió a Primera en 2007, por ejemplo. Antes había concentraciones, ojeadores por Europa y América y muchos coches de gama muy alta en el aparcamiento de Cobatillas, pero menos implicación.

Doce millones de la televisión
Velázquez y los suyos pueden pasar a la historia del murcianismo como héroes por haber salvado al Real Murcia del abismo. El equipo más antiguo de la Región pasaría, si asciende a Primera, de cobrar 2'5 millones de euros por conceptos de televisión en Segunda a una cifra cercana a los 12 millones, cantidad que se establece para el primer año de los recién ascendidos a la máxima categoría. Además, recibiría en la campaña 2015-2016, si bajara apresuradamente otra vez a Segunda, una compensación de otros 12 millones de euros para soportar el batacazo, lo que aseguraría a Samper la estabilidad económica una campaña en la que tendría que hacer frente a un buen pellizco de la deuda concursal.

Además, de consumarse el ascenso a Primera para el próximo curso, el Real Murcia estaría en la primera línea de fuego de las negociaciones que van entablar los clubes españoles con los operadores televisivos de cara a la campaña 2015-2016, en la que expira el contrato con los actuales dueños del negocio televisivo. Pese a la resistencia del Barça y el Real Madrid, los clubes españoles se quieren acercar al modelo televisivo inglés en el que el más cobra recibe 71 millones de euros anuales y el que menos 46'5. Eso deja entrever que si el Real Murcia se consolidara en Primera dejaría de cobrar 12 millones anuales y pasaría a cantidades por encima de los 20 millones, lo que aseguraría más si cabe su viabilidad.

Más Abonos y publicidad
Si sube a Primera, el Real Murcia vería incrementados además otros ingresos, ya que en concepto de quinielas cobraría cerca de 1'5 millones. En cuanto a la publicidad, los equipos más modestos de Primera han ingresado por este concepto unos 2 millones de euros, una cantidad cercana a la que podría sumar el equipo grana si asciende. En cuanto abonados, y estipulando unos 15.000 de media, el Real Murcia se movería en una cantidad cercana a los 2'5 millones de euros de ingreso por este concepto. Siempre tomando como referencia a clubes como el Granada, Almería, Valladolid o Getafe. Aunque no es una cantidad tan alta como la que dejaron los 25.000 socios en la temporada 2007-2008, es una cifra que permitiría buenas taquillas ante la llegada de equipos como el Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid.

Unos 16 millones de euros en total, que contrastan con los cuatro millones que cobra ahora entre televisión y otros ingresos, y que servirían para enjugar parte de la deuda que tiene encima actualmente el Real Murcia.

A día de hoy, el Real Murcia arrastraría una deuda cercana a los 22 millones de euros, de los que algo más de 8 son deuda subordinada del propio Jesús Samper, dinero que ha puesto el empresario madrileño y que espera recuperar en un futuro. De los 28 millones de euros de los que partió el concurso, el equipo grana ha solventado el primer plazo de 2'5 millones de euros y el segundo de 3'5 casi al completo. El tercero, el que tendría que cumplir en 2014, ha sido aplazado junto al quinto y último hasta el año 2016.

Fuente: La Verdad