
Al club murciano no le fue fácil contratar la pasada temporada a Lima pese a que había pasado casi desapercibido en el peor Unicaja de los últimos tiempos. El director general, Alejandro Gómez, consiguió convencerlo garantizándole que en Murcia tendría muchos minutos en pista, que era lo que buscaba el jugador de Río de Janeiro para seguir creciendo. Con 22 años quería sentirse importante, algo que no había ocurrido en Málaga. El Laboral Kutxa también le hizo una oferta, pero prevaleció el interés del jugador por tener protagonismo y hacerse con un nombre en el baloncesto. En Murcia lo ha conseguido. Óscar Quintana no dudó en darle los galones desde el primer día. Después, debido también a una enfermedad que le obligó a estar hospitalizado unos días, sufrió un bache, pero Marcelo Nicola logró recuperarlo para la causa cuando el equipo más lo necesitaba y estaba metido en puestos de descenso. Todo ello le ha llevado a terminar la temporada con unos promedios de 10 puntos y 7 rebotes en 23 minutos en pista. Ha sido el máximo reboteador de la competición, el cuarto en recuperaciones, con una media de 1,53 por encuentros, el segundo en mates y el octavo en tiros de dos puntos.
Lima tiene una temporada más de contrato con el UCAM. El pasado verano llegó con la carta de libertad del Unicaja, que no exigió a la entidad murciana un porcentaje en un hipotético traspaso en el futuro. Por ello, el club murciano no tiene que compartir con nadie, es el poseedor de sus derechos en ACB pese a que el brasileño se crió desde edad júnior en el Martín Carpena. El club quiere quedarse con Lima, pero tiene la oportunidad de hacer un buen negocio, ya que el jugador llegó hace solo un año a coste cero.
El Valencia Basket tiene claro que Lima es un jugador que se adapta al perfil del equipo que dirige Velimir Perasovic. De momento no se han entablado negociaciones para fijar una cantidad en concepto de traspaso, pero es cuestión de días.
Fuente: La Opinión
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