Julio Velázquez: «Me voy contento pero contrariado por lo que no nos han pitado»

Para Julio Velázquez el choque de ayer fue un partido extraño. Y es que el técnico salmantino cumplió su primer partido de sanción de los dos que le cayeron por su expulsión en Las Palmas. Teniendo en cuenta lo activo y visceral que es el técnico grana cuando está a pie de campo, ayer se tuvo que morder las uñas más de lo normal. Comenzó viendo el encuentro junto a 'Chuti' Molina aunque a los pocos minutos tuvo que cambiar de ubicación: «Dirigir el partido desde arriba es una locura. He estado en una jaula, en un palco privado. Tengo cansancio mental», aseguró ayer Velázquez.

Al menos, pudo comprobar de primera mano el ambiente que se vive esta temporada en la grada de la Nueva Condomina: «El comportamiento de la afición ha sido excepcional. Desde arriba me ha encantado ver a la afición cómo ha apoyado desde antes incluso de que empezara el partido. Me gusta que la gente no sea conformista», afirmó. Su equipo también le dio al público noventa minutos que, aunque no fueran de un fútbol excelso, sí fueron de nuevo otra demostración de casta: «La actitud del grupo es inconformista, siempre quiere más, me siento orgulloso. Si analizamos los noventa minutos, en lo futbolístico, el resultado puede considerarse justo. Si tenemos en cuenta lo que aconteció, también en materia arbitral, el resultado no es justo. Hubo dos acciones en las que pudo pitarnos penalti sobre Tete. En el inicio hemos tenido más llegada y más situaciones de peligro, pero me voy contento con el equipo. Me voy contento pero contrariado por lo que no nos han pitado», aseveró el técnico más joven de Segunda.

Solo en la segunda mitad, tras el 1-2, sus jugadores se bloquearon: «Ellos se adelantan en una jugada afortunada y el mazazo afectó al equipo, pero nos enfrentábamos a un conjunto cuyo objetivo es jugar 'playoff'. Hemos tenido una pequeña fase en la que nos ha costado pero luego el equipo ha sabido sobreponerse». El Real Murcia se ha acostumbrado a sufrir y a coleccionar gestas. De hecho, al final, Velázquez quitó un defensa y se fue a por el partido. Una apuesta arriesgada: «Molinero tenía ya una amonestación, pero podíamos haber quitado a cualquier otro. Podíamos poner de lateral a Truyols. Buscábamos tener atrás una línea de tres cuando tuviéramos balón, con dos mediocentros, y que la amplitud nos la dieran Tete y Wellington. Sin balón la idea era meter atrás a Toribio. Queríamos acumular gente arriba porque la idea era ir a por el partido».

Quejas de Mauro
Otro de los protagonistas del encuentro fue Mauro dos Santos. De anotar un golazo tras enganchar un balón a media altura y meterlo en la portería cordobesa, a cometer un penalti, según la interpretación del colegiado: «Fue un penalti injusto. Tengo la mano pegada al cuerpo y al girar, obviamente el brazo sale un poco para fuera, mi intención no fue tocar el balón con la mano. Puede ser que no tuviera muy tranquila la conciencia y luego pitara el penalti. Los árbitros son humanos, e igual que nosotros se equivocan. Este equipo no se rinde, estamos haciendo un gran trabajo», afirmó el central grana.

Kike anotó un penalti clave: «Para mí es penalti, aunque ellos dirán que no», dijo. La grada nota que el nuevo Real Murcia tiene alma: «Cada semana hacemos un trabajo espectacular. No nos rendimos nunca, nos lo inculca el entrenador. Por eso la afición aprieta. Ayer vieron que el árbitro nos estaba matando. Nos han dado el oxígeno que necesitábamos para seguir adelante. Yo siempre quiero jugar en la Nueva Condomina pero vamos el sábado a Sabadell a por los tres puntos», afirmó el manchego, que es un seguro lanzando penaltis, muchos de ellos en el tramo final de los encuentros: «Me siento importante y no me puedo arrugar», afirmó el 'killer' grana, que ya lleva ocho goles.

Fuente: La Verdad