El elegido es el ciezano José Antonio Camacho, con una brillante carrera como futbolista y como entrenador. Acaba de terminar su relación con la Federación de Fútbol de China tras ser destituido de su cargo y en los próximos días aterrizará en España dispuesto a sentarse con Jesús Samper y llegar a un acuerdo.
Así lo ha asegurado a 'La Verdad' el empresario madrileño, quien admite que ya ha habido contactos con el ciezano en los que podrían haber estudiado la fórmula para que el exjugador del Real Madrid y ex selecionador español pase a formar parte del club grana, si bien Samper no ha concretado en calidad de qué. «Tendría todos los cargos posibles, menos el de entrenador», dijo ayer Samper.
Morga, el nexo de unión
En principio, Camacho sería el máximo responsable de la estructura y gestión deportiva, nunca el entrenador. Pero además, tendría una posición destacada dentro de las decisiones económicas porque, según parece, debe llegar con dinero para hacerse con una parte de las acciones del club grana.
Entre Jesús Samper y José Antonio Camacho existe un nexo de unión que se llama José Luis Morga. El expresidente de la Federación Murciana de Fútbol y consejero del Real Murcia tiene una relación personal y estrecha con Camacho. A la vez está unido al empresario madrileño por negocios muy variados que trascienden al propio Real Murcia.
La próxima semana será clave para ver si esta operación termina con éxito o se queda en un intento. Ambas partes se verán las caras en Madrid, posiblemente junto a José Luis Morga, y perfilarán lo que puede ser la llegada de Camacho al club de su tierra.
No es la primera vez que se ha especulado con el fichaje del ciezano por el Real Murcia. Hace años que se habló de su posible fichaje para el banquillo grana, pero el Real Murcia no estaba en Primera División y en aquellos momentos Camacho se movía al más alto nivel, tras ser entrenador del Real Madrid y de la selección española de fútbol.
Jesús Samper ya avisó en la rueda de prensa de la pasada semana que no tenía prisa para realizar la planificación de la nueva temporada 2013/14, ya que hasta el 30 de junio no se acaba la actual campaña.
Por ahora, el Real Murcia no tiene entrenador y la situación de José Luis Molina, coordinador de las bases, es cada día más complicada. Es un secreto a voces que no seguirá en el cargo, a pesar de que tiene contrato hasta 2014. A día de hoy nadie le ha comentado si cuentan o no con él.
Si finalmente se cierra la opción de José Antonio Camacho habrá cambios importantes en todas las estructuras y una de ellas, la que más relación tiene con la parcela deportiva y que ahora desempeña Molina, será la primera que tomará otro rumbo.
Tampoco hay nada avanzado sobre la composición de la nueva plantilla. De los jugadores que tienen contrato hay tres que no van a seguir; son Catalá y Paco Sutil, con los que el club no cuenta, y Jorge, que se marcha por decisión propia.
Del resto de futbolistas con contrato no se sabe nada. No hay día fijado para el inicio de la pretemporada y se desconoce qué pasará con los que cumplen contrato e interesan, como son los casos de José Luis Acciari y Mario Marín. Para resolver todos estos puntos primero es necesario saber quiénes van a ser los responsables de la parcela deportiva, por lo que las negociaciones con Camacho no se pueden alargar más allá de la próxima semana.
También hay que solucionar otros temas, como quién será el representante del club en el palco. Parece que Jesús Samper está dispuesto a pasar a un segundo plano y nombrar a un presidente que estará bajo su tutela, pero que se encargará de la representación institucional y dará la cara ante los medios de comunicación.
Sin embargo, todos los cambios dependen de cómo va a quedar repartido el accionariado. Si Samper sigue teniendo la mayoría, cualquier decisión seguirá centralizada en Madrid y tendrá que someterse a los tiempos que el dueño marca. Parece complicado que Camacho acepte estos tiempos, así como el nuevo presidente. Pero si finalmente las acciones quedan más repartidas y el poder se descentraliza, es posible que la forma de gestionar el Murcia dé un vuelco que los murcianistas están reclamando.
Fuente: La Verdad
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