El Real Murcia, que ayer descendió a Segunda División B a
pesar de ganar por 0-2 en el campo del Hércules de Alicante, volverá a
competir en la categoría de bronce del fútbol español y confirma su
inestabilidad de la última década, en la que ha vivido tres ascensos y
cuatro descensos.
El conjunto grana, que ha sido víctima de su pésima racha
en el tramo final de la temporada -una sola victoria en 12 partidos
hasta que ganó ayer, pero ya tarde-, consumó su descenso a Segunda B al
no depender de sí mismo y la victoria del Mirandés en Córdoba terminó de
certificar lo que ya casi se daba por hecho.
Curiosamente el triste desenlace para el club presidido por
Jesús Samper y que tiene a Onésimo Sánchez como entrenador llega diez
años y un día después de que el Murcia, ya con Samper al frente de la
entidad y entonces con David Vidal en el banquillo, consiguiera su
penúltimo ascenso a Primera División, algo que se produjo el 1 de junio
de 2003.
Aquel logró ponía al Murcia en la élite del fútbol nacional
después de 14 años y fue el inicio de una etapa que se podía presumir
como exitosa, pero que, sin embargo, ha mezclado alegrías y sinsabores.
Al ascenso a Primera de la campaña 2002/2003, le siguió el
descenso a Segunda la temporada siguiente. Ya en la 2006/2007 el Murcia
volvió a Primera, pero su presencia en la máxima categoría solo duró un
año y la Liga 2007/2008 se saldó con otro descenso a la división de
plata.
El cuadro grana cayó a Segunda B en la campaña 2009/2010 y
en una temporada recuperó su sitio en Segunda hasta que ahora ha vuelto a
caer a la tercera categoría.
Fuente: EFE
Fuente: EFE
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