El Real Murcia necesita una limpieza a fondo

Terminó al Liga. Samper volvió de Argentina. El Comité de Competición tiene en su mano el futuro del Real Murcia y del Racing de Santander. El trabajo deportivo y administrativo se amontona en el club grana pero a día de hoy, y como ha sucedido en los últimos quince años, todo está parado a la espera de que el dueño de la entidad murciana dé señales de vida y comience a decidir cuál es el futuro del Real Murcia.

Según lo previsto, ayer aterrizó en España procedente de Argentina, donde ha pasado la última semana atendiendo a sus negocios. Mientras, la Nueva Condomina vivió el partido contra Las Palmas, la vuelta a Segunda en una semana y la incertidumbre de los recursos.

Por ahora nadie sabe si el Real Murcia ha movido un solo dedo en esta lucha por mantener la categoría en los despachos. Tampoco se sabe nada de la nueva organización que anunció Samper en su comparecencia pública tras la derrota ante la Ponferradina. Tanto Jesús como Juan Antonio Samper están desaparecidos. No cogen el teléfono, no atienden a la prensa y en el club tampoco han hablado con ellos desde que terminó el partido.

Ambos están pasando un duro momento por la larga enfermedad de su madre, pero en los últimos días ninguno ha salido a explicar en qué situación se encuentra el Real Murcia en este momento crucial para su futuro.

A partir de ahora Jesús Samper se enfrenta a un duro trabajo y a toma de decisiones muy importantes. La opinión de que el cambio en la gestión ha de ser total es unánime, pero está por ver si será absoluto o mínimo. Esta decisión está solo en manos de su presidente.

Hay que hacer una plantilla nueva, nombrar nuevos gestores, volver a ilusionar a la opinión pública, profesionalizar todos los estamentos del club y volver a crear un sistemas de bases que es la única forma de garantizar el futuro de un club en ruinas. Por delante queda un largo camino y la difícil situación de ir afrontando todos los pagos, que son muchos, para liquitar esta temporada y los acuerdos que se arrastran de la anterior. Samper debe poner sobre la mesa cerca de un millón de euros en menos de dos meses. Muchos retos aún sin respuesta.

Onésimo no sigue y el Murcia busca nuevo entrenador
Onésimo Sánchez ya está en Valladolid. Sabe que sus números han sido muy malos y que sus opciones de continuar en el Real Murcia son remotas. Él quiere seguir, aunque esta temporada no ha tenido poderes para decidir sobre los jugadores que no han dado la cara. Está a la espera de mantener una conversación con Jesús Samper y hasta que no lo atiendan prefiere no hacer declaraciones públicas.

Firmó un contrato hasta el 30 de junio y ahora el Murcia tiene que buscar un nuevo entrenador en el que se ponga la suficiente confianza para capitanear un proyecto de, al menos, tres temporadas. El Murcia no ha dado aún con la persona adecuada. El primer elegido fue Iñaki Alonso, pero no cumplió su contrato. Jesús Samper prescindió de sus servicios y confió en Gustavo Siviero, un entrenador joven y moderado, con todo por demostrar. No terminó la temporada ya que fue devorado por sus propios futbolistas. Lo sustituyó Onésimo, que tampoco seguirá. Samper tiene que volver a elegir entrenador, no será uno consagrado, ya que en el Murcia lo prefieren joven, que cobre poco y con hambre de triunfos. Al club ya han llegado ofrecimientos, aunque, como siempre, los tiempos los marcará el empresario madrileño y no suelen caracterizarse por la celeridad.

Rescinden contrato Catalá, Sutil y Jorge; Acciari, en el aire
La situación de la plantilla dependerá del nuevo director deportivo, pero ya hay decisiones que están tomadas y cerradas. Juan Antonio Samper le ha dicho a José Luis Molina que negocio la rescisión de Catalá y Sutil. Con el primero ya han hablado y el jugador está por la labor de marcharse ya que su situación en el vestuario era muy incómoda porque no se hablaba con nadie. Con Sutil no cuenta y Jorge tampoco seguirá. El defensa ya quiso marcharse en enero, pero en el club no lo dejaron. Estos tres jugadores tienen contrato en vigor, llegaron de la mano de Molina y el Murcia le ha encargado que comience las gestione. Todos los argentinos vuelven a sus equipos y en el aire están las renovaciones de José Luis Acciari y Mario Marín. Estas y otras decisiones sobre los jugadores con contrato las tomaran los nuevos responsables deportivos. Tienen contrato en vigor para la próxima campaña Alberto, Óscar Sánchez, Albiol, Saúl, Emilio, Nafti, Eddy, Fernando, Molinero, Toribio y Kike. En total once futbolistas.

Profesionalizar la estructura y hacer un club más cercano
Tan importante como hacer un buen equipo es tener una buena estructura, profesional y competente, con independencia por un lado, pero fiel y que no oculte información a los dueños del club por el otro. Hace ya muchos meses que los Samper decidieron buscar un nuevo director general. Víctor Alonso pasará a desempeñar otras tareas dentro del club. No hay nada decidido aún, pero a Samper le gusta el modelo que representan Alejandro Gómez y José Miguel Garrido en el UCAM Club Baloncesto Murcia y en varias ocasiones se ha mostrado interesado en reunirse con ellos. La plantilla del club sigue teniendo una estructura muy amplia, con varios empleados que, aunque cobran poco, no tienen tareas muy definidas. Muchos de ellos han contribuido a que la imagen del Murcia sea nefasta. Si el club quiere conectar aún más a la sociedad debe dar carpetazo a los enfrentamientos de muchos de sus empleados con la prensa y con algunos aficionados, debe mejorar el trato que le da a los veteranos del Real Murcia, a otros clubes de la Región y a entrenadores y secretarios técnicos que siempre se quejan de las pegas que les ponen en el club ante cualquier petición o gestión.

José Luis Molina y su larga lista de fichajes fallidos
José Luis 'Chuti' Molina tiene un año más de contrato, pero está cantado que se marchará del Real Murcia. Llegó para sustituir a Sergio Fernández y ha terminado por hacer bueno a su antecesor. Ni el primer equipo ha funcionado, con una larga lista de fichajes fallidos, ni ha mejorado la cantera, cuya descomposición es preocupante, a pesar de que llegaba como un experto en categorías inferiores. Tal ha sido el desastre en las bases que Jesús Samper tuvo que pedirle públicamente en dos ocasiones que se dedicara más al Imperial y dejara de ir a los entrenamientos y a los partidos del primer equipo.

Molina se puede apuntar en dos años dos aciertos. El de Javi Jiménez y el de Matilla. Ambos han contribuido en una parte muy importante en la salvación del equipo. El resto de fichajes han sido nefastos, la mayoría no han dado la talla deportiva, pero el principal error ha sido la llegada de jugadores que no han estado comprometidos, que han tenido vidas personales llenas de problemas, polémicos y alguno falto de profesionalidad. Reunir a un elenco tan grande de futbolistas conflictivos será difícil de repetir. De Oriol a Rubén Párraga, pasando por Catalá o Sutil, la lista es muy larga, sin sumar al siempre lesionado Emilio. Dijo a principio de temporada en rueda de prensa que si el equipo alcanzaba el éxito sería él el responsable, y lo mismo pasaría si fracasaba.

A sus errores a la hora de fichar jugadores que no han dado la talla se une su carácter difícil y complicado. Ha tenido conflictos con los empleados del club, con el cuerpo médico y con los futbolistas. Se ha enfrentado a la prensa y son muchos los que se han quejado a Juan Antonio Samper, que nunca ha hecho nada para solucionarlo, de su falta de respeto y de sus gritos dentro de las oficinas del club. Tanto la pasada temporada como esta ha preferido no dar la cara y no ha dado una sola explicación sobre el fracaso de las dos últimas plantillas. Es experto en dejar ese papel a los entrenadores.

Juan Antonio Samper, el foco de las críticas
Entre las muchas decisiones que tiene que tomar Jesús Samper en los próximos días hay una más dolorosa y complicada que las demás. ¿Qué hacer con su hermano? Juan Antonio Samper es el máximo responsable de la parcela deportiva y el culpable, para bien y para mal, de todo lo sucedido, bien por decisiones propias, bien por elegir a las personas equivocadas para determinados puestos. Ya fue apartado una vez, tras el descenso exprés de Primera a Segunda División, y es muy probable que el presidente lo dedique a otras labores dentro de sus empresas. Además de los malos resultados deportivos que ha obtenido, hay un motivo de fuerza para que no continúe al frente del primer equipo. Juan Antonio Samper ha centrado en los últimos días todas las protestas y las quejas del presidente de las peñas, Miguel Martínez, así como de los peñistas que se integran en la Federación, de varios consejeros murcianos y de una gran parte de la opinión pública. Mantenerlo significaría seguir con un clima de crispación importante, lo que no beneficia al día a día del club.

Las dudas pasan por saber si Jesús Samper será capaz de contratar a profesionales con experiencia capaces de gestionar un equipo profesional, con autoridad entre los futbolistas, que vivan en Murcia, no den la sensación de lejanía que ahora se desprende de la gestión de Juan Antonio Samper y que tenga una relativa autonomía para decidir sin consultar en Madrid y sin que las decisiones se eternicen. Este es el modelo que, en principio, puede resultar más exitoso, aunque está por ver si Samper está dispuesto a ponerlo en marcha.

Fuente: La Verdad