El acuerdo no está cerrado, porque José Antonio Camacho negocia en estos momentos el finiquito por su destitución al frente de la selección china. La Federación de Fútbol del país asiático no ve con muy buenos ojos que el ciezano cobre todo lo pactado e intenta negociar a la baja la rescisión del contrato. Es por este motivo que Camacho espera en el país oriental a sus abogados, para cerrar un acuerdo y regresar a España.
Será entonces cuando se siente en la mesa con Jesús Samper para negociar el acuerdo que lo vincularía al proyecto grana y decidir exactamente cuáles van a ser sus funciones en el club. Solo si hay un problema en estas negociaciones se rompería el acuerdo verbal al que ya han llegado.
La posible incorporación de José Antonio Camacho al organigrama del Real Murcia es un golpe de efecto de Jesús Samper, que se encuentra en sus horas más bajas de popularidad desde que llegara a la entidad hace quince años. Con su fichaje, Samper trata de recobrar algo de la simpatía perdida entre la afición y busca un nexo de unión con la grada, que siempre ha querido un club más 'murcianizado' que el actual.
Para que todo quede cerrado, una condición esencial es que Samper pueda afrontar la avalancha de denuncias que se le viene encima debido a los impagos. Jugadores y exjugadores ya han anunciado que tienen previsto denunciar al club, unos porque no han cobrado parte de su salario de este año y otros porque ya llegaron a acuerdos para cobrar en temporadas anteriores que, sin embargo, no se han respetado por parte de Jesús Samper.
Fuente: La Verdad
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