lunes, 8 de abril de 2013

Onésimo, en la cuerda floja

Onésimo Sánchez comienza a perder el equilibrio en el Real Murcia. Llegó con fuerza y ganas de sacar al equipo de la zona baja de la tabla. Tras dos años sin entrenar tenía una gran oportunidad en un club histórico. Pero los números le han dado la espalda y han dejado al técnico en una situación muy complicada. Su futuro está en el aire.

Juan Antonio Samper viajó a Gerona para ver en directo los partidos que el equipo juega como visitante. Hoy, de vuelta a Madrid, tendrá que tomar una decisión. O aguantar un partidos más a la espera de ver lo que sucede el domingo, contra el Villarreal, o bien tomar una decisión drástica antes de que sea más tarde, lo que no suele ser habitual en la forma de actuar de los dueños del Real Murcia.

En esta ocasión mucho menos, ya que sería el tercer entrenador en hacerse cargo de la plantilla grana esta temporada, el cuarto al que le pagan un sueldo.

Porque el Real Murcia paga a Iñaki Alonso el contrato que tenía firmado para esta temporada, paga a Siviero los meses que no va a trabajar porque fue sustituido por Onésimo, al que también tendrá que abonar su sueldo termine o no la temporada.

El problema es que las matemáticas dejan pocas esperanzas sobre las posibilidades del Real Murcia de Onésimo. Ha dirigido nueve partidos, los mismos que quedan para que termine la temporada, y ha sumado nueve puntos. En los últimos cinco partidos ha sumado solo un punto.

La reacción que esperaban los hermanos Samper con el cambio de entrenador no se ha producido. El técnico metió algunos conceptos nuevos, optó por jugar de una manera más intensa y menos al toque, pero, como Siviero, ha sido víctima de los errores garrafales de sus jugadores, de expulsiones, decisiones al contrario y un sinfín de desgracias que hacen que el Murcia esté empatado a puntos con el cuarto por la cola.

En Madrid los dueños del club mantienen el silencio como mejor táctica antes de tomar una decisión. Ayer nadie quiso ni confirmar a Onésimo en su cargo, ni decir que la destitución puede estar cercana. En estos momentos los hermanos Samper optan por esperar a tomar una decisión y como siempre, lo harán en frió y cuando la goleada de ayer en Gerona quede ya más lejos.

El principal problema es el dinero. El Real Murcia no tiene capacidad para pagar a otro entrenador, mucho menos si tiene un caché alto, y el cambio saldría siempre del bolsillo particular de Jesús Samper.

Mientras que los empresarios madrileños hacen cuentas y toman una decisión, Onésimo intenta salir adelante y dar la vuelta a la situación. Ayer, en sala de prensa de Montilivo, tras recibir su mayor goleada, explicó que «el equipo lo ha intentado y ha tenido actitud. Hemos tenido llegada y también hemos cometido algún error en cosas que entrenamos».

Onésimo siguió explicando que «trabajamos para ganar y conseguir puntos, pero no lo conseguimos por unas circunstancias o por otras. Entiendo que haya quien viendo los resultados tenga su preocupación y sus dudas. Vamos a volver a insistir en lo que no estamos haciendo bien y reforzar lo que sí. Intentar que la gente esté convencida. Los rivales importan poco, cada vez hay menos tiempo y los errores se pagan más. Lo importante es afrontar con garantías los siguientes partidos», concluyó.

Fuente: La Verdad

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