Onésimo quiere cambiar esta mala racha y busca soluciones. Lleva ya varias semanas intentando que el juego tenga más profundidad y buscando a interiores que puedan dar velocidad.
Tras la derrota en Elche y la necesidad de puntos del equipo, se anuncian cambios. El domingo, a las siete de la tarde, para recibir al Alcorcón, es muy posible que el Real Murcia vuelva a jugar con dos delanteros.
Kike García tiene el puesto asegurado y es posible que muy cerca juegue Saúl. Hasta ahora ha sido un revulsivo al que los entrenadores han echado manos en las segundas partes y ha alternado la suplencia con unos pocos partidos como titular. Además, en este partido puede estar aún más motivado ya que se enfrentará a su antiguo club, donde jugó la pasada temporada.
La otra duda está en saber quién jugará como pivote defensivo ya que Acciari, Nafti y Toribio se juegan el puesto, mientras que en defensa Onésimo también puede dar entrada a Catalá en busca de más velocidad y sentar a Mauro o a Jorge.
El Murcia busca gol y opciones para lograrlo. Además de jugar con dos delanteros, el técnico ha organizado esta semana dos sesiones a puerta cerrada para trabajar la estrategia y las jugadas a balón parado, en las que apenas está obteniendo el equipo rendimiento esta temporada. La plantilla entrenó ayer a puerta cerrada en la Nueva Condomina y hoy repite sesión. Mañana sábado Onésimo realizará el último entrenamiento antes del partido.
El Alcorcón, por su parte, se puso en contacto con el Real Murcia para solicitarle un campo de entrenamiento para el domingo por la mañana. El Murcia no le pudo ofrecer las instalaciones de Cobatillas, a la espera de que el técnico grana decidiera organizar un entrenamiento la misma mañana del partido, y le buscó el campo de Ceutí, de cuyos gastos se encargaría el club grana. El Alcorcón prefería un campo más cerca de la ciudad y no se ha vuelto a interesar por aceptar este ofrecimiento.
Fuente: La Verdad
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