La mañana fue larga pero de principio a fin tuvo como asunto principal las salidas nocturnas en la noche del sábado al domingo, tras la muerte en el estadio del cuidador del campo y la derrota contra el Guadalajara, y como protagonista, a Nafti.
De los tres jugadores que quedaron 'inmortalizados' en una fotografía a las cuatro de la mañana, Nafti, Eddy y Jonatan, el más afectado es el primero de ellos. Todo un veterano que ha estado en el centro de un gran revuelo mediático y uno de los destinatarios de las duras palabras que Siviero dirigió a su plantilla en privado y Óscar Sánchez, el primer capitán, en público. Tras las numerosas críticas, el jugador ha decidido renunciar al brazalete de capitán que el técnico le encomendó cuando comenzó la temporada. Así se lo ha comunicado a Gustavo Siviero y a los dueños del club. Ahora, es el entrenador el que tiene en sus manos la patata caliente y tendrá que decidir si aceptar la renuncia o pasa página y apoya al jugador, fundamental en el campo, para que siga ejerciendo de capitán.
A la espera de ver lo que sucede en las próximas horas, el futbolistas pasó ayer por el incómodo trance de tener que acudir al vino español y encontrarse con los hermanos Samper, quienes están decepcionados por el hecho de que un jugador veterano cometiera un fallo tan importante.
Pero además, y para calentar más el ambiente, el futbolista tampoco se ha acobardado y en declaraciones a 'La Verdad' aseguró que a él nadie le iba a decir a qué hora tiene que acostarse en su día libre y añadió: «¿También voy a ser yo el culpable de que no tiráramos ni una vez a puerta contra el Guadalajara?».
Llegó a los salones de la Nueva Condomina, donde se celebraba el brindis, serio y compungido. Se quedó fuera, en la terraza. Pasó Samper y saludó a muchos de sus futbolistas y empleados, pero en una primera toma de contacto ambos no coincidieron. Fue un poco después cuando el futbolista entró y el presidente se giró para que todas las miradas se centraran en el encuentro del dueño del club con un futbolista de mucho peso en el vestuario, al que el club va a poner una dura sanción.
Samper intentó suavizar el encuentro y estuvo simpático y educado, pero nadie va a salvar a Nafti de rascarse el bolsillo. Juan Antonio Samper, vicepresidente deportivo, anunció una multa de 4.000 euros a los tres jugadores que salieron en la foto y ayer los dueños del club volvieron a ratificar que el anuncio de sanciones no fue precisamente fruto de un calentón. «Vamos a aplicar el reglamento interno sin contemplaciones», aseguró el presidente, quien añadió que «lo que hicieron puede tomarse como una provocación y no vamos a tolerar este tipo de comportamientos que dañan al club. La impresión que tenían el sábado se les pasó muy rápido», dijo Samper en referencia a la muerte del cuidador del césped y a que los jugadores manifestaron que no estaban en condiciones de jugar. «Fue una equivocación tremenda lo que hicieron y si tenemos que apartar a alguien del grupo lo haremos. La gente, cuando tu pierdes un partido, se va ofuscada del campo, igual que yo. Y si encima te ven tomándote una copa o siete, eso ya lo entiendo menos. Eso afecta a la imagen del club porque parece que aquí hay barra libre».
Samper fue menos contundente de lo que muchos esperaban porque también explicó que «no se le va a poner un detective a cada uno para que cumpla su obligación. Son profesionales, cobran su retribución como profesionales y como tales tienen que comportarse en todo momento. Por mi pueden hacer lo que quieran, pero siempre y cuando no afecte a los intereses deportivos ni a la imagen del club. Dentro de su hábito de vida deben tener siempre presente que en cualquier actuación pública o cuando están por la calle, están siendo vistos como representantes de un club que es el Real Murcia y como tal deben tener su comportamiento. Yo no digo que no se puedan tomar una cerveza, pero que salgan con responsabilidad», concluyó.
Fuente: La Verdad
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