Todas las alarmas saltaban el martes día 4. Kike García, que había estado una temporada en blanco por una fisura en el peroné, se sometía a una revisión rutinaria cuyos resultados no eran nada alentadores. Un golpe durante el partido ante el Sporting de Gijón se convertía en una nueva fisura, aunque en una zona distinta a la anterior, y ello obligaba al conquense a volver a parar. «El delantero sufre una fractura, sin desplazamientos, en el maléolo peroneo del tobillo izquierdo», informaba en ese momento la web del Real Murcia, que prefería no dar fechas de reaparición a la espera de nuevas pruebas.
Los doctores Ripoll y De Prado, que habían intervenido quirúrgicamente al jugador de su anterior lesión y que eran los encargados de supervisar su recuperación, le aconsejaron volver a pasar por el quirófano, pero el futbolista, alentado por el club, decidió escuchar la opinión del propio médico de la entidad murcianista. Francisco Martínez, tras estudiar la lesión, recomendó al conquense como primera opción seguir un protocolo distinto, en el que no entraba la operación. Finalmente el jugador eligió esta última opción, iniciando el proceso de recuperación esa misma semana.
En menos de dos meses, el delantero ya estaba entrenando a las órdenes de Siviero, quien le dio sus primeros minutos en el choque frente al Elche –domingo, 21 de octubre– y le utilizó durante todo el encuentro hace una semana en el partido contra el Alcorcón, en el que Kike demostró que ya está al cien por cien. Y todo sin necesidad de pasar por el quirófano.
Así, Francisco Martínez, quien también se encarga de los servicios médicos del UCAM CB Murcia, de ElPozo y del tenista Nico Almagro, ya ha conseguido su primer punto en el club grana. Además de Martínez, en la estructura médica del Real Murcia también aparece Santiago Godoy, que es el responsable del día a día de la plantilla.
Fuente: La Opinión
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