Iñaki Alonso está en vilo desde hace ya muchas semanas. Su futuro
como entrenador del Real Murcia sigue en el aire. A su alrededor solo
hay rumores y todos anuncian su destitución una vez que finalice la
Liga.
El entrenador del Real Murcia ha intentado
aislarse. En las últimas semanas ha hablado poco. Cuando lo ha hecho, ha
intentado transmitir normalidad. Ayer ofreció la que puede ser su
última rueda de prensa como técnico grana y dejó claro que quiere seguir
en Murcia y cumplir su contrato. «Yo lo único que sé es que tengo una
temporada más y que me gustaría cumplirla», dijo tras el último
entrenamiento de la temporada.
Su situación es
aún más dura, ya que han sido varias las rectificaciones que han hecho
los hermanos Samper a algunas de sus declaraciones y, a pesar de que en
los últimos días ha hablado con ambos, tanto en las instalaciones de
Cobatillas como en los actos en los que han coincidido, nadie le ha
dicho una palabra de su futuro. Ni para tranquilizarlo y asegurarle su
continuidad, ni para informarle de que no seguirá.
«He
hablado con Juan Antonio Samper y con el presidente. Con Jesús Samper
no he hablado muchas veces, por su agenda, pero cada vez que lo he hecho
ha sido cercano, directo y realista», explicó Alonso, quién reconoció
que en la segunda vuelta «hemos hecho una traca», pero dio su versión
sobre los malos resultados y sobre cómo debe de ser, a su juicio, el
futuro grana.
«El Real Murcia es como la
Paramount. Acaban de poner la primera piedra del proyecto. Primero va
este paso, luego harán los accesos, urbanizarán y al final de todo
pondrán la maquinaria de último modelo. Aquí también queremos construir
un proyecto. Hay que ir creciendo», dijo el técnico grana, que siguió
analizando la situación y la temporada. «El fútbol se vive en el corto
plazo. Hay quién es positivo y quién no lo es. Yo veo cosas positivas
esta temporada, aunque reconozco que hemos hecho una traca en la segunda
vuelta. Pero el fútbol está montado así y al final lo negativo siempre
tiene más peso», añadió consciente de que su situación es complicada.
Al
entrenador solo le vale seguir esperando. Primero el partido de esta
tarde, en el que intentará despedir la campaña con victoria, y luego la
comunicación oficial sobre su futuro en el Murcia.
Ayer
hizo suyas las declaraciones de Juan Antonio Samper, vicepresidente
deportivo de la entidad grana, quién aseguró que quedar cuartos por la
cola no es digno del Real Murcia y que al final quedaría que el
Villarreal los salvó del descenso. Alonso espera «no acabar en el puesto
décimo noveno por dignidad, dejar un buen sabor de boca y sumar 50
puntos».
Durante su comparecencia dejó la
sensación de estar preparado para cualquier decisión y comentó que «los
dueños del club ya han marcado los objetivos, que son estar entre los
seis primeros para luchar por el ascenso a Primera División. Para
conseguir eso, los medios, la infraestructura y muchas cosas tienen que
mejorar. Los jugadores y los entrenadores tenemos que mejorar... O nos
cambiarán».
Y así van pasando las horas para el
entrenador del Real Murcia que logró un ascenso exprés la pasada
temporada y que en la actual unió diez partidos sin perder en la primera
vuelta, con veinte derrotas al llegar al final de la segunda, el peor
registro en la historia del Real Murcia en Segunda División.
Alonso
gana una cifra cercana a los 200.000 euros y la falta de dinero en el
Real Murcia es el único motivo que puede frenar su destitución.
Si
finalmente los hermanos Samper prescinden de sus servicios buscarán a
otro técnico joven y con futuro en un mercado de entrenadores que
siempre está saturado de técnicos dispuestos a entrenar al Real Murcia.
Pero si algo han repetido en numerosas ocasiones los empresarios
madrileños es que a estas alturas de la temporada «no hemos hablado ni
negociado con nadie».
Fuente: La Verdad
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