sábado, 19 de mayo de 2012

Iñaki Alonso: «Yo estoy trabajando para el año que viene»

En el rostro de Iñaki Alonso se refleja tranquilidad, sosiego. Tras varias semanas muy duras, con el Real Murcia casi en caída libre y cerca del pozo de la Segunda B, consiguió dar un golpe en la mesa en el partido frente al Alcoyano y sellar una permanencia que parecía casi en la mano el pasado 21 de enero, cuando el equipo grana empató en el Montilivi ante el Girona en el último partido de la primera vuelta. Después llegó la plaga de lesiones, el bajón físico de una plantilla con muchos jugadores veteranos, que acusaron la inactividad con la que llegaron al club grana.

Ahora todo se ve de forma diferente: «El objetivo está conseguido a falta de cuatro jornadas. Es bueno y es lo que buscábamos pero no queremos parar, queremos superar la barrera de los cincuenta puntos». El técnico vasco ha estado cuestionado desde todos los sectores del murcianismo, cuando meses atrás parecía el entrenador destinado a dirigir al equipo grana una temporada más: «No me molesta, pero te da margen para ver quien te falta al respeto y quien te aprecia o quien te quiere de verdad. Es muy bonito, es un ejercicio de visualización y de saber cada uno cómo ha estado jugando sus cartas durante el año».

Con la permanencia en el bolsillo, el de Durango se ha agarrado a la profesionalidad de su equipo: «En la segunda vuelta siempre pasa lo mismo, hay equipos que resucitan. Nosotros llevábamos una velocidad de crucero en la primera vuelta y, con todo lo que nos ha pasado, volver a coger esa velocidad nos ha costado. Cuando el equipo ha tenido el agua al cuello, ha dado un paso al frente y eso es porque hay un equipo con mayúsculas. Hay muchas cosas para analizar y para mejorar». Los números son incuestionables y el Real Murcia ha marcado registros negativos históricos.

«La segunda vuelta que hemos hecho ha sido durísima, para nuestros jugadores y para nuestra afición. Nos gustaría dar una satisfacción a nuestros seguidores. Sin la presión que se notó el día del Guadalajara, nos gustaría estar más tranquilos el domingo y poder hacer más cosas en el campo. Hay muchos motivos que han influido. Es un problema global nuestro con causas distintas. Hemos hecho cosas mal, lo hemos reconocido públicamente. Hemos hecho una castaña de segunda vuelta, pero al final nos han sobrado cuatro jornadas para conseguir el objetivo».

Iñaki no quiere valorar si se ha sido injusto con su persona. «Solo quiero hablar del equipo. Creo que, para lo que nos ha llovido, para lo que nos ha pasado y los pocos puntos que hemos conseguido, hemos tenido un gran vestuario. En otro tipo de casetas, con otros jugadores y otro entrenador, no sabemos lo que hubiera pasado. El arranque de la segunda vuelta, con siete u ocho lesionados y el calendario que tuvimos, fue clave. Eso hizo mucho daño a nuestro objetivo interno, el del vestuario, de querer estar más arriba. Hay un desencanto, te quedas que no miras ni para arriba ni para abajo. Volver a coger la velocidad de crucero fue difícil porque piensas que los de abajo no van a reaccionar».

El entrenador vasco que rescató al Real Murcia de la Segunda B al primer intento y que lo ha mantenido en una temporada teóricamente de transición, se ve en el banquillo de la Nueva Condomina la próxima temporada. Tiene contrato, aunque los Samper no han defendido su continuidad tajantemente para la próxima campaña.

«Por supuesto, yo estoy trabajando para el año que viene. La verdad es que me planteo solo el partido del Nástic. No tengo ni idea si me tendrían que decir algo o no. Yo voy a hacer mi trabajo e intentar preparar bien el próximo partido».

Iñaki Alonso va a cumplir su segunda campaña completa en el Real Murcia. Siempre ha cumplido los objetivos fijados, pero ha vivido momentos difíciles. Como el de hace siete días ante el Guadalajara.

«El peor momento de la segunda vuelta fue el partido del Guadalajara. El del Hércules fue humillante por la afición, pero el otro, fue peligrosísimo por el objetivo que había que cumplir. Ante los castellanos el equipo no iba ni físicamente, ni tácticamente, ni mentalmente. Son momentos de bloqueo, pasa en todos los deportes. Y la Nueva Condomina es un campo en el que debes intentar jugar y dar algo. Llevábamos una segunda vuelta dando espectáculos no dignos de esta afición».

Para el vasco, si el Villarreal no hubiera bajado, su equipo se hubiera mantenido igual. «Tenemos 46 puntos, si no hubiera bajado el Villarreal seguiríamos en la pelea y la permanencia la hubiéramos conseguido bien, sobrando alguna jornada».

Lo malo de hacer una primera vuelta excepcional, en la que el equipo grana sumó 33 puntos, es que el hecho de no haber mantenido el nivel en la segunda puede dejar un sabor agridulce en la afición respecto al trabajo de Iñaki Alonso, aunque el objetivo marcado por los Samper fuera salvar la categoría. Cabe destacar que gran parte de la actual plantilla es la que bajó hace dos años a Segunda B, o que el concurso de acreedores lastró la incorporación de jugadores aptos para luchar por el ascenso, o que el equipo grana no fichó en invierno.

«Hay muchas circunstancias, pero lo que quedará al final es que Iñaki Alonso y su equipo lo hicieron mal, pese a quedar cuatro jornadas todavía. Los objetivos deben ser exigentes, alcanzables y acordes a los recursos que tienes. El presidente marcó el objetivo, con la exigencia de mirar hacia arriba, el mismo que teníamos nosotros. Nos duró la primera vuelta. Hay circunstancias que hicieron que la segunda vuelta fuera mala, sin quitarnos responsabilidad los que estamos al frente del equipo».

Se ha insinuado en alguna ocasión que su relación con algunos jugadores no era la mejor. En Alcoy Iñaki Alonso dejó fuera del once titular al chileno Iturra, habitual con el técnico vasco. Al terminar el partido, el jugador confesó estar en condiciones óptimas y que no jugó por una decisión técnica. «Con Iturra no hay ningún problema. Es un jugador de bandera, un reflejo de este año, de la permanencia a falta de cuatro partidos. El entrenador decide en función del campo o del rival».

En El Collao fue titular Cerrajería, tras varias semanas fuera de los planes de Alonso. El técnico aclaró ayer que «Cerrajería estaba casi con anemia e intentamos recuperarlo tras unos análisis. Hace dos semanas entró en la convocatoria y el miércoles jugó». El que no jugó fue Chando, que ha quedado en un segundo plano, por detrás de Cristian y Borja. «Para nada estoy molesto con Chando. Yo lo único que he dicho en las últimas semanas es que hay que hablar en el campo».

«Frente al Nástic de Tarragona me gustaría darle oportunidades a la gente del Imperial, pero siempre partiendo de la base que queremos ganar los partidos». Hoy en Cobatillas el Murcia realizará el último entrenamiento antes de conocerse la lista.

Fuente: La Verdad

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