El recién estrenado mes de febrero va a suponer un antes y un después en lo que a las expectativas del Real Murcia se refiere, ya que el conjunto que dirige Iñaki Alonso tiene que verse las caras en las próximas cuatro jornadas con Celta, Elche, Almería y Valladolid, cuatro equipos que hasta el último momento van a estar dando guerra para luchar por el ascenso a Primera. Por lo tanto el conjunto grana, que se mantiene en una cómoda octava posición merced a los incuestionables números fuera de casa, tendrá una oportunidad de oro para exhibir cuáles son sus opciones reales de pelear por algo más que la permanencia.En cualquier caso las estadísticas tampoco están del lado de los murcianistas teniendo en cuenta que en la primera vuelta han sido derrotados por todos menos por el Valladolid, que se vio sorprendido en Pucela por los granas (1-3) y que supuso la primera victoria murciana en el campeonato liguero tras un comienzo marcado por tres derrotas consecutivas.
Ahora bien, tanto con Celta, como con Almería y Elche la historia ha sido diferente en el primer tramo de la competición. El Celta llegó a Nueva Condomina en la primera jornada tras la huelga del sindicato de jugadores y se llevó una victoria mucho más abultada en el marcador de lo que reflejó el partido. El Murcia le jugó un encuentro muy serio a los gallegos, pero tras empatar Kike e igualar el tempranero gol de David Rodríguez, apareció la figura de De Lucas para sentenciar la contienda en dos acciones aisladas.
Curiosamente, las dos semanas siguientes el Murcia cosechó sendas derrotas ante Elche primero y Almería después, por lo que ahora tendrá también la oportunidad de ajustar cuentas con algunos rivales toda vez que el conjunto grana ha conseguido subir un peldaño el nivel respecto a los primeros partidos de Liga. En Elche, en la segunda jornada, no se hizo un gran partido, pero la fortuna se alió con los locales para que Sergio Pelegrín dejara los tres puntos en el Martínez Valero casi en tiempo de descuento con un doloroso gol que privó a los granas de haberse llevado un punto.
Una semana después de Elche tocaba recibir en Nueva Condomina al Almería de Lucas Alcaraz. Este sí que fue un partido muy pobre por parte del Murcia y los goles de Jakobsen y Aleix Vidal permitieron a Lucas Alcaraz llevarse el preciado botín del flamante estadio que se inauguró con el granadino en el banquillo.
En la jornada quinta, ahora con más dificultad tras los tropiezos anteriores, tocaba viajar hasta Valladolid y con malas vibraciones porque el equipo no había arrancado nada bien la temporada. Pero el Murcia sacó lo mejor de su repertorio y teniendo en cuenta que un gol en propia puerta de Baraja abrió el camino, todavía hubo que sufrir hasta que Richi primero y el chileno Iturra después terminaron por finiquitar el marcador.
Aunque muchos jugadores de la primera plantilla grana creen que en las tres primeras jornadas el equipo había hecho méritos suficientes como para haber ganado antes, lo cierto es que la victoria en casa del Valladolid revalorizó a unos jugadores que comenzaron a creérselo poco a poco hasta el punto de encontrarse ahora en una situación casi privilegiada.
Ahora el Murcia tiene por delante cuatro partidos que van a marcar en gran medida las pocas o muchas opciones que tienen los jugadores que dirige Iñaki Alonso de meterse en algunos de los puesto que darían derecho al equipo a disputar la fase de ascenso a Primera. En cualquier caso, son otros doce puntos por disputar y el Murcia tiene la obligación, por su público y por amor propio, de conseguir los máximos para firmar la salvación cuanto antes.
Fuente: La Opinión
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