Afirmaba recientemente Iñaki Alonso que sus equipos siempre habían sido fuertes en casa, incluso en categorías inferiores, pero lo de este año en Nueva Condomina lleva camino de convertirse en suplicio. No hay más que analizar sus números (cuatro triunfos, dos empates y seis derrotas ante la afición grana) para darse cuenta de la magnitud. Cosecha de 14 puntos de 36 posibles, unos guarismos muy pobres que sólo superan a los cuatro equipos en zona de descenso.Si se intenta comparar con la zona de playoff, la diferencia incluso chirría (de los 22 del Hércules a los 31 del Deportivo ante su afición). Ahora mismo, por poner otro ejemplo, el Murcia ha perdido como local tantos partidos o más que 17 equipos del último curso en Segunda... ¡una vez acabada la Liga!. Pero no es sólo cuestión de números, también de falta de juego cuando de llevar la iniciativa se trata.
Y es ahí donde se encuentra el motivo por el que el sueño del playoff (fomentado en un Real Murcia que pasa por ser uno de los mejores visitantes de la categoría) se ha esfumado al punto de convertirse en pesadilla. El partido del Elche era clave, ahora pero volvió a fallar y ahora la zona noble queda a 9 puntos. Hay tiempo para reengancharse, pero los de arriba apenas tropiezan y todo indica que tendrá que 'conformarse' con lograr el objetivo marcado en verano: el de la salvación.
Dos días de descanso para despejar las mentes
Iñaki Alonso quiere que sus jugadores desconecten y comiencen a preparar el partido de Almería con las cabezas lo más despejadas posibles. Por ello, el técnico decretó dos días de descanso para la plantilla y gran parte de los futbolistas aprovecharon para volver a sus ciudades de origen. El equipo se ejercitará mañana en Cobatillas aunque varios jugadores participarán esta tarde (17:30) en un acto social de San Valentín en la Tienda Oficial del Real Murcia. Con todo, la moral del equipo es buena aunque la distancia con el sueño ha supuesto un pequeño bajón.
Fuente: AS
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