El UCAM CB Murcia se encuentra prácticamente en el ecuador de su pretemporada y aunque las sensaciones no han dejado de ser positivas desde que el cuerpo técnico del club configuró la plantilla, aún quedan cerca de tres semanas de duro trabajo para seguir avanzando, reforzar las virtudes y corregir errores.Las primeras consecuencias que se pueden sacar a estas alturas son que la defensa del UCAM se le atraganta a sus rivales -solo Unicaja logró pasar de 65 puntos esta pretemporada- y que aún tiene margen de mejora en el ataque estático.
Hasta el momento, Luis Guil ha hecho especial hincapié en dos aspectos: el físico y el defensivo. No es que se trate ni mucho menos de un equipo aburrido o incapaz de ofrecer espectáculo en ataque, sino que ya se puede apreciar que tratará de ganar los partidos o ser competitivo desde atrás para robar el balón y correr al contragolpe. En los cuatro amistosos que ha disputado ha logrado al menos 20 puntos con el contraataque. La velocidad va a ser una de las armas de este equipo durante la campaña, tanto delante como atrás.
La plantilla lleva algo más de tres semanas y eso supone que ha cumplido ya el primero de los dos ciclos previstos por el técnico. Ahora, y con la incorporación de David Barlow, el equipo entra en la fase más importante. El único problema es que Juan Ignacio Jasen no ha tenido minutos por una inoportuna lesión.
A partir de ahora el trabajo se centrará en otros dos aspectos. Por un lado la corrección de algunos errores que el técnico está presenciando en los cuatro partidos amistosos que se han disputado, como la gratuidad a la hora de hacer algunas faltas prescindibles, y por el otro la táctica en el juego estático ofensivo.
La evolución es muy favorable conforme se suceden los días y el UCAM Murcia va mejorando paulatinamente, algo que se aprecia perfectamente en los detalles ofrecidos en la sucesión de partidos, si bien la mejor piedra de toque será la del próximo viernes contra el Lucentum Alicante (a domicilio), un equipo que está al completo y que en teoría debe luchar también por consolidar su plaza en la Liga Endesa esta temporada. Aunque se trata de una plantilla prácticamente nueva, con ocho incorporaciones, y a la que todavía restan dos semanas y media para debutar ante el Barcelona en casa, la fase de adaptación está sorprendiendo a todos por su velocidad.
Defender al límite y robar, para correr más que el rival y conseguir canastas fáciles es uno de los claros objetivos que por el momento está logrando Luis Guil. Hasta ahora ha dejado a sus rivales así: en 57 puntos al U. Santford, 54 contra el Valencia Basket y 62 contra el Anarquía. Solo Unicaja se fue a los 80.
Por otra parte, y a pesar de que este equipo necesita mejorar en labores ofensivas y pulir los sistemas para propiciar los lanzamientos de sus artilleros, la media de puntos a favor en los cuatro amistosos es de 79. Los cinco partidos de preparación que tiene el UCAM antes de comenzar la temporada cobran mayor importancia que los anteriores, ya que tras el Eurobasket de Lituania las plantillas están prácticamente al completo y más rodadas.
Fuente: La Verdad
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