
El próximo sábado, en Las Palmas, podrá vestir por primera vez esta campaña la camiseta del Murcia. No será de inicio. Lleva demasiado tiempo parado para aguantar todo el partido, pero es posible que tenga sus primeros minutos.
«No estoy bien del todo porque la lesión llegó en el peor momento», explica el futbolista, que ayer, en el día de descanso para la plantilla, acudió a entrenar a las instalaciones de Cobatillas. «Hice la pretemporada y justo cuando empezaba la competición me lesioné, por lo que no llegué a coger ritmo de partidos ni de competición. He estado un mes de baja, es como otra pretemporada y vuelta a empezar, pero con minutos iré poco a poco poniéndome en el nivel que los partidos oficiales requieren», añade.
Chando ya no es ese delantero sin suerte que llegó al Real Murcia con 27 años para cumplir el sueño de debutar en Segunda División. Era todo un veterano. Un jugador que había hecho méritos suficientes para estar en esa competición, pero al que la suerte nunca había querido dejarlo salir de Segunda B.
Ahora ya es un jugador conocido y consolidado en la categoría y reconoce que en Murcia ha encontrado su gran oportunidad: «Hay muchas diferencias del Chando que llegó al que soy ahora. Estoy en la fase ser un jugador consolidado en un club importante y me alegro de no haberme ido cuando el equipo descendió, porque incluso vivir el año maldito de Segunda B me ha hecho crecer como futbolista».
Chando ha vivido el descenso a Segunda B y el ascenso de nuevo a Segunda y se toma este año como una temporada de tranquilidad, en la que no hay dramáticos objetivos, aunque avisa y es muy claro: «Yo creo que el Real Murcia debe aspirar a metas más altas que la permanencia. Y lo creo por dos motivos. El primero porque la entidad de este club así se lo merece y el segundo porque estoy convencido de que hay plantilla suficiente y un buen equipo. El potencial del Real Murcia se vera cuando estemos al cien por cien. Hay mucho margen de mejora en la plantilla porque hemos sido muchos los lesionados».
Aunque está convencido de que el Murcia estará arriba, sigue siendo prudente y mantiene el discurso oficial que esta temporada todo el club sostiene para evitar la presión y señala que «llegar a los 52 puntos es, en principio, nuestro único objetivo».
Conseguir esas metas más altas que se plantea Chando va a depender mucho de los goles que el Real Murcia puede marcar. Su aportación va a ser determinante y aunque parece fijo en el 'once' titular una vez que esté al cien por cien, la aparición de Cristian García, que también está listo para debutar, no va a poner las cosas fáciles en el ataque grana.
Si el Real Murcia quiere estar lo más arriba posible va a necesitar los goles de ambos ya que «en Segunda los equipos son demasiado parejos, salvando al Deportivo o al Almería, que tienen grandes plantillas, el resto de rivales son muy parecidos y los partidos muy nivelados, lo que hace que se decidan por pequeños detalles, como las jugadas de estrategia».
Chando vivió el duro descenso a Segunda B y estuvo en la dura temporada de Segunda División en la que José González se hizo cargo del equipo para perder la categoría en el último suspiro del último partido. Asegura que hay muchas diferencias entre ese equipo y el actual que dirige Iñaki Alonso.
Para el delantero «lo mejor que tiene el Real Murcia y la gran diferencia con la temporada del descenso es que hay un gran grupo humano y el compromiso verdadero de todos los futbolistas del vestuario. Creo que el club ha aprendido de sus errores y que no los va a volver a cometer. Ha cambiado todo, desde los técnicos al entrenador, pasando por el vestuario. Yo destacaría la gran calidad humana».
Y es para el futbolista esa calidad humana y la unión en el trabajo la que distingue a los equipos en esta categoría: «No sabría decir qué es lo peor de este Real Murcia, pero sí se qué es lo mejor. Tenemos un compromiso y una humildad en el campo que es difícil de superar. Dentro del campo somos un equipo, todos hacia el mismo lado. Es cierto que tenemos cosas que mejorar, que hay que potenciar el ataque y la defensa, pero jugamos como un bloque. En Segunda División, un equipo que juega armado y en bloque, tiene mucho que decir, y esa es una de las principales cualidades de esta plantilla».
Chando no se pone una meta de goles. No quiere hablar de cifras ni de objetivos. «Solo quiero sacar el máximo rendimiento a los minutos que el entrenador me vaya dando. Lo importante es convertir los minutos en goles, ir sumando, pero no quiero poner metas. Esta es una temporada para estar tranquilos y jugar con menos presión», explica.
Los dos triunfos consecutivos del Real Murcia han quitado un peso de encima a la plantilla grana y la han sacado de los puestos de descenso. Chando no ha podido intervenir en ninguno de los encuentros disputados y reconoce que «desde la grada se pasa mucho peor que en el campo, se sufre más. También se ve todo más claro, a quién hay que dar un pase, qué compañero está desmarcado, pero cuando estás abajo todo es más complicado. Por eso se dice que todos los aficionados que vemos los partidos somos un poco entrenadores y es porque en el campo las cosas son diferentes».
Lo que no parece complicado es que el Real Murcia siga su progresión y aunque no quiere hablar ni opinar sobre lo que está pasando en Cartagena, con un equipo que aún no ha ganado un solo partido, sí explica que «mantener un bloque es muy importante. Hay que ir fichando poco a poco porque si te vuelves loco con los fichajes es posible que luego el equipo no haga nada en competición. Eso le pasó al Real Murcia hace dos temporadas. Fichó a 16 o 17 futbolistas y terminó descendiendo a Segunda B».
Fuente: La Verdad
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