Nico Varela, la alternativa

El entrenador del Real Murcia, Iñaki Alonso, quiere reforzar la posición de interior derecho. Quizás no tenga que buscar fuera y se conforme con lo que tiene en casa, ya que el uruguayo Nicolás Varela Batista (Montevideo, Uruguay, 19 de enero 1991) se está convirtiendo esta pretemporada en una alternativa para el preparador vasco.

Nico Varela fue uno de los jugadores granas más destacados en el triangular 7 Región de Murcia que se disputó el pasado martes en Lorca, donde los murcianistas se impusieron tanto al equipo local como al Cartagena. No era la primera vez en los encuentros de preparación que llamaba poderosamente la atención por sus actuaciones. Por ello, en el club ya se contempla como una realidad a un futbolista que, en principio, militará esta campaña en el filial de Tercera División, pero que con su entrega en los partidos y en los entrenamientos, ya se ha convertido en una alternativa para Alonso.

El uruguayo llegó a Murcia hace ocho años. Emigró desde Montevideo junto a sus padres, que salieron de su país buscando un trabajo con el que ganarse la vida. En la campaña 03-04 se enroló en el Progreso, para después pasar al Ranero. Los técnicos de las bases se fijaron en 2006 en un joven futbolista veloz y habilidoso, que llegó a la cantera y que ha pasado por todos los equipos desde la categoría cadete. Este verano, junto a otro grupo de canteranos como los porteros Simón Ballester y Fernando Martínez, el central Nandi, el centrocampista Pablo y el interior zurdo Luis Carlos, ha tenido la oportunidad de entrenar desde el inicio con la plantilla murcianista, convirtiéndose en un asiduo en los cinco amistoso disputados por los granas. Sus internadas por la banda han despertado el interés de los aficionados por este jugador, que quiere llegar cuanto antes al fútbol profesional. De momento tendrá que esperar porque el mercado de fichajes, pese a que sólo queda una semana para que comience la competición liguera, está en plena ebullición y la plantilla aún está pendiente de varios retoques.

Fuente: La Opinión