La 'Operación salida' le va a salir muy cara al Real Murcia. Y es que el club grana va a tener que hacer encaje de bolillo para ahorrarse los cerca de 750.000 euros brutos que tienen en nómina los futbolistas de la plantilla murcianista con los que no cuenta el cuerpo técnico. Una cantidad muy a tener en cuenta, ya que el presupuesto del Real Murcia para la temporada que viene en Segunda va a estar próximo a los 9 millones de euros, de los que tres irán destinados el próximo mes de octubre a hacer frente al primer pago del concurso de acreedores. El presupuesto se hará oficial la próxima semana en el consejo de administración que se celebrará en Nueva Condomina. Un presupuesto que para la confección de la plantilla 2011/12 superará en poco los 5 millones de euros.
De estos cinco millones la entidad murcianista intentará ahorrarse lo máximo posibles de esos 750.000 euros que tiene comprometidos con los jugadores con los que no cuenta. En esta situación se encuentran Luciano, Dani Hernández, Jorge Gotor, Urzáiz, Carles Martínez y Jorge Molino. En una situación parecida está Mario Marín, al que el Real Murcia puede ceder ante la inminente llegada de Francisco Molinero, lateral derecho del Huesca. Si Mario Marín sigue en el club grana, el gran damnificado sería Ander Gago, futbolista de la total confianza de Iñaki Alonso y que este año tendrá una ficha próxima a los 100.000 euros.
Los futbolistas ya conocen que el Real Murcia prefiere que sigan sus carreras deportivas en otros equipos, unos como cedidos y otros desvinculados de forma total del club grana. El gran problema que se encuentra tanto el Real Murcia como los futbolistas es que la gran mayoría de equipos que se interesan son entidades de Segunda B, categoría en la que hay graves problemas económicos y en la que se manejan cantidades, salvo raras excepciones, inferiores a los 50 o 60 mil euros brutos.
Como cedidos podrían salir Urzáiz y Mario Marín. Al caravaqueño ya se lo han comunicado, pero a Mario Marín no. Por Urzáiz han llegado varias propuestas a Nueva Condomina, pero todas ellas de equipos de Segunda División B. Eso sí, ningún equipo acepta asumir en su totalidad los 70.000 euros brutos que el futbolista tiene firmados para el nuevo ejercicio liguero. El que más fuerte ha pujado ha sido la Ponferradina. Mario Marín, por su parte, no tendrá problema para encontrar equipos, pero el Real Murcia deberá hacerse cargo de gran parte de los 130.0000 euros que tiene en su contrato.
Con Luciano, Gotor, Dani Hernández, Carles Martínez y Jorge Molino se busca una salida definitiva. Todos ellos tienen buena predisposición, aunque su objetivo principal es comenzar a entrenar con el Murcia el próximo 13 de julio y convencer a Iñaki de que tienen un sitio en la plantilla. Salvo Gotor, que tiene un contrato parecido en lo económico al de Urzáiz, el resto tienen firmado con el Real Murcia cantidades superiores a los 100.000 euros, lo que obligará a Jesús Samper a tener que rascarse el bolsillo para facilitar su salida. Un dinero que José Luis Molina intentará reducir al máximo, ya que restará al presupuesto que tiene fijado para la adquisición de nuevos futbolistas.
Otro problema con el que se encuentra el Real Murcia es que si no quiere tener problemas con la AFE tendrá que hacer ficha a todos los jugadores que tenga con contrato, sin excepción alguna.
A José Luis Molina le queda mucho trabajo por delante. No se rinde y confía en conseguir casi todos los objetivos que tiene marcados, pero sabe que va a ser difícil. Durante las dos semanas que lleva trabajando en Murcia se ha llevado en más de una ocasión las manos a la cabeza. Y la operación salida es la que más quebraderos le está dando.
Fuente: La Verdad
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