La tensa espera de Rubén Párraga

Hay momentos en la vida en que los minutos da la sensación que duran más de sesenta segundos y las horas más de sesenta minutos. Esta sensación es la que está teniendo Rubén Párraga, el cuarto refuerzo del Real Murcia, que desde el pasado martes por la tarde espera junto a su mujer y su hijo de cuatro meses en un hotel de Murcia a que el Udinese, club que posee sus derechos, haga llegar al club grana el documento que acredite su libertad para que así pueda fichar por el Real Murcia.

Las horas pesan como losas y se prepara en solitario haciendo carrera continua o jugando al pádel: «Está todo hablado y pactado con el Real Murcia. Tengo muchas ganas de conocer a mis compañeros y empezar a entrenar. Me estoy mordiendo las uñas sabiendo que mis compañeros están entrenando más de una semana pero sé que me voy a poner las pilas y enseguida estaré a tope», afirma el cordobés.

El exjugador del Granada ha tenido tiempo de encontrar piso en Juan Carlos, conocer la ciudad y soñar con la posibilidad de asistir hoy con sus nuevos compañeros al primer amistoso: «Falta un trámite nada más. Es un certificado que me permita entrenar. Espero que sea cuestión de horas y que pueda acompañar a mis compañeros al primer amistoso».

Está todo hecho y no hay ningún problema. Solo falta que llegue a Murcia la rescisión de su vínculo con los italianos, trámite al que el Udinese no ha puesto problema alguno», comenta Juan Carlos Cordero, director deportivo del Granada, su club de procedencia, que tiene un convenio con los italianos.

Por otro lado, el futuro de Sutil, jugador pretendido por Iñaki Alonso que pertenece a la Real Sociedad, no quedará claro hasta ver que ocurre en el club donostiarra con Griezmann, su compañero en la misma demarcación, que podría ser traspasado.

Por último, Jesús Samper abandonó a primera hora de ayer el hospital San Carlos tras una noche en observación después del accidente de ttráfico que sufrió el martes. «Se ha marchado con muy buen ánimo y por su propio pie. Hay que esperar todavía para saber si su fractura de clavícula necesita intervención o no», señaló el doctor Ripoll.

Fuente: La Verdad