El terreno de juego de Nueva Condomina ha dejado de ser una cancha maldita. Hasta ahora era el gran lunar de este estadio de cuatro estrellas. Se estrenó con gafe en aquel amistoso internacional de España contra Argentina, el 11 de octubre de 2006, y la grave lesión que sufrió Maxi Rodríguez, se achacó, según se dijo en aquellos momentos, a la poca consistencia que tenía el terreno de juego excesivamente mullido por la arena.
Si esa experiencia no fue suficientemente negativa, en la segunda presencia de la selección española, contra Bosnia Herzegovina en septiembre de 2008, hubo que pintar parte de la hierba de color verde para camuflar las calvas que tenía.
Todo esto ya es historia. La clave del cambio radica en una semilla que se llama bermuda y con la que se ha resembrado Nueva Condomina. Hasta ahora no se había dado con la tecla y todas las experiencias anteriores habían fracasado.
«Este tipo de hierba es la más apropiada para pasar el verano tan duro que tenemos en Murcia. Antes utilizábamos un césped más clásico pero no resistía y de ahí las deficiencias que tenía cuando arrancaba la nueva temporada, que luego había que tratar de corregir sobre la marcha», explica el ingeniero agrónomo Javier Agüera, que es el asesor para estos temas de la empresa Madrileña de Riegos que lleva el mantenimiento de este recinto. Además, «necesita menos agua».
Tal era la desesperación por el mal estado de la cancha que se habló de la posibilidad de aprovechar este verano para levantarla por completo. «Está descartado, porque el problema que había que solventar era encontrar la idoneidad de la semilla que se fuese a utilizar. Desde el principio se venía utilizando el raigrás inglés que es lo más común en los campos de fútbol, pero en el mes de julio a las 8 de la mañana dentro del estadio ya estamos con 40 grados y la hierba no aguanta, se muere».
Al cambiar el raigrás por la bermuda «aguanta desde marzo hasta octubre o noviembre. Al llegar esa fecha lo que hacemos es resembrar con raigrás, porque la bermuda se oscurece, aunque no desaparece, y con ello el campo está verde todo el año». Hasta la fecha el Elche ya utilizaba esta hierba y tras la experiencia del Real Murcia, el Valencia y el Sevilla también la han implantado.
El kilo de semilla de bermuda cuesta en torno a los 35 euros, muchísimo más cara que el raigrás que vale 4 euros, pero a la larga resulta más económica porque «para sembrar una extensión como el terreno de juego de Nueva Condomina, que viene a ser una hectárea, solo se necesitan 70 kilos y de raigrás más de 1.000 kilos. Además se puede multiplicar de forma vegetativa y de esa forma se va extendiendo por todo el terreno. Aguanta más y no hay que sembrarla todos los años». «Otro dato a destacar -prosigue- es que hay que regar menos y ese ahorro es importante. Al utilizar menos agua aparecen menos enfermedades».
En estos días se están haciendo trabajos de mantenimiento «para llegar a la liga con el campo en condiciones. Vamos pinchando para descompactar el terreno y que el agua filtre mejor». Un problema que afectó seriamente a esta instalación fue que cuando el campo ya estaba nivelado tuvieron que entrar grúas para colocar unos pilares que faltaban. Aquello destrozó la cancha. «Lo hemos ido corrigiendo a base de recuperar las funciones de drenaje. Cambiamos la arena por una más fina y aquel percance ya está subsanado».
Fuente: La Verdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario