Van casi seis horas de viaje a Sabadell y en el autobús del Real Murcia la plantilla grana ve una película de Angelina Jolie. Mientras, Iñaki Alonso analiza para 'La Verdad' lo que fue el ascenso en Lugo y lo que espera de la próxima temporada, aunque siempre matiza que habla en general ya que aún no ha firmado el contrato.
-Ha pasado casi una semana del ascenso en Lugo, ¿cómo recuerda ese momento?
-Fue una explosión de alegría y satisfacción, pero la verdad es que no me acuerdo de casi nada. Tengo ráfagas, me veo abrazado a Aguilera, pero al pitar el árbitro no sé de dónde salgo ni hacía dónde voy. Me mantearon, me abracé a los jugadores y fui a saludar a mi mujer, pero no tengo un recuerdo ordenado de lo que pasó.
-¿Qué diferencias hay con el ascenso que logró con el Real Unión de Irún?
-La magnitud del Real Murcia y las obligaciones con este club son inmensamente superiores. Aquí había mucha más presión por lo que significa el club y por los miles de murcianistas. La presión y la responsabilidad no tienen nada que ver.
- El murcianismo vivió sus segundos más dramáticos desde que el Lugo marcó el segundo gol y hasta que el árbitro lo anuló, ¿qué sintió desde el banquillo?
- Las historias en el fútbol se repiten. Son cíclicas. ¿Cuántos jugadores que marcan dos goles en un campo vuelven una temporada después y de nuevo marcan dos goles? Yo gané al Lugo en Copa 3-0 y cuando fui a su campo volví a lograr el mismo resultado. Este deporte está lleno de historias repetidas y desde el principio tuve la sensación de que el Real Murcia estaba ligado al drama, pero esta vez con un final feliz. No me equivoqué. Cuántas similitudes con el partido en Gerona. Camiseta negra para el Real Murcia, rojiblanca para Gerona y para Lugo; una jugada trascendental en el último minuto...
-¿Y no pensó que se repetiría la mala suerte?
- No, no, que va. Sabía que el equipo iba a sufrir, pero siempre creí en un final feliz. Ya lo avisé tras el partido que ganamos 2-0 en Nueva Condomina. Había una gran euforia, pero yo ya intuía que no estaba hecho. Salí y dije que el sufrimiento estaba asegurado, pero sabía que ascenderíamos porque el fútbol no puede ser tan cruel con el Real Murcia.
- ¿Es un hombre de intuiciones?
- Sí, sí, aún más con las personas. La primera impresión me marca mucho. Hay partidos a los que llegas con malas sensaciones, no ves al equipo, igual porque no ha entenado bien o por cualquier otra circunstancia. Sabes que la tarde no va a ir bien. Lo mejor es que con el Real Murcia siempre nos hemos repuesto a esos momentos y el equipo ha sabido sacar cosas positivas, incluso jugando mal.
- Era la primera vez que salía del País Vasco, de su casa y de su entorno, ¿qué le ha enseñado esta temporada en el Real Murcia?
-Ha sido un máster. El Real Murcia ha sido como una empresa a la que era necesario reflotar. Había mucha depresión por los que pasó el año anterior, en el entorno y a nivel social. Hemos hecho un esfuerzo tremendo por recuperar la confianza. Es una experiencia que me llevaré toda la vida.
- ¿Cuál ha sido su peor momento esta temporada?
- Cuando llegó el mercado de invierno y se comenzó a decir que este equipo no jugaba a nada. Se hizo con un buen propósito, con el objetivo de que los dueños del club accedieran a reforzar la plantilla, pero nos hizo daño. Perdimos el liderato, pero la derrota en Almería nos marcó un punto de inflexión.
- ¿Y el mejor?
-Sin duda, el ascenso. En una temporada como esta aún no somos conscientes del milagro que hemos hecho en el Real Murcia. El equipo era nuevo, la categoría nueva, los jugadores nuevos... Ascender a la primera no es fácil y la gente, que ha participado en este milagro, aún no lo ha valorado.
- Mucho se ha hablado de que es un entrenador al que le gusta el buen fútbol, pero esta temporada el equipo ha jugado poco.
- Bueno, es que para jugar bien hay que tener en cuenta dos cosas. Una, la categoría. En Segunda B, tal y como son los campos y los rivales, el equipo tiene que saber hacer un fútbol combinativo, pero también un juego directo, porque no en todos los campos se puede tocar la pelota. La segunda cuestión necesaria para jugar bien es tener un tipo de jugador que te sirva para ese juego. Es cierto que nos ha faltado velocidad en la creación, nuestra plantilla no ha sido siempre dinámica y alegre. Pero reconociendo ésto, creo que tenemos que estar satisfechos con el esfuerzo que han hecho los futbolistas. El equipo ha puesto todo de su parte por jugar bien y en muchos partidos lo ha conseguido.
-¿El Real Murcia de Iñaki Alonso en Segunda va a jugar mejor que el Real Murcia de Segunda B?
- Contestar a eso es aventurarme porque aún no tengo nada firmado. Pero si hablamos en general, sí puedo decir que mis equipos siempre han sido atrevidos y que salen al campo a por los partidos. Con el Irún y contra el Betis tuvimos un 66% de posesión. Eso es lo que yo quiero.
-¿Cuáles son las claves del éxito en Segunda División?
- Es una categoría muy táctica. Hay que hacer las cosas bien a nivel defensivo y luego hay que tener pegada. Esos equipos son los que marcan diferencias, como el Betis y el Rayo, que han ascendido con jugadores de Primera División. Luego hay un grupo de equipos que sin tener futbolistas de tanta calidad han hecho un equipo con mayúsculas, son un bloque y juegan como tal. Y luego están los que tienen problemas de presupuesto o problemas en el vestuario. Cualquiera de estos dos problemas te puede llevar abajo.
-¿De todas esas opciones, cuál será la más parecida al Real Murcia de la próxima temporada?
- Al final hay que ceñirse bastante al presupuesto y al tipo de jugadores que cada equipo puede fichar.
-Hablando de fichajes, ¿le preocupa que Sergio Fernández se aproveche del trabajo que ambos han realizado juntos para reforzar al Hércules?
-Uff... espero que no. El Hércules mantendrá una base del equipo de Primera División y tiene que luchar por el ascenso. El Real Murcia tiene que hacer un equipo para consolidar su proyecto y mantener la categoría, sin renunciar a nada.
- ¿Cómo le gustaría que fuera el nuevo director deportivo?
- Si como deseo sigo en el Real Murcia, me gustaría que se integrara en el proyecto y en el equipo. Los buenos resultados de este año no han sido fruto de la casualidad, coinciden con las personas y con la ilusión que le hemos puesto. El trabajo en equipo ha sido una de las claves. Debe conocer la Segunda B y tener experiencia en tareas similares.
- ¿Y qué debe esperar el murcianismo la próxima temporada?
- Hay que marcar objetivos exigentes, pero también realizables. No hay que generar expectativas que son una quimera o inalcanzables.
- ¿Habrá poco dinero y más canteranos?
- Tal y como están los clubes hay que tener siempre tres o cuatro jugadores de la cantera para ir formándolos y dándoles tiempo. Pero que nadie se engañe, no se puede tener un equipo luchando por el ascenso a Primera basado y cimentado en la cantera. Sólo el Madrid o el Barça están capacitados para eso porque mueven canteras a nivel mundial.
- ¿Está nervioso con su renovación?
- Hace un mes, un poco, ahora, no. Hemos cumplido con el trabajo, el equipo ha hecho un temporadón...
- ¿Cree en la suerte?
- Creo que la suerte hay que ir a buscarla. Si no la buscas antes o después de dará la espalda. Y también creo que el Real Murcia está en una inercia positiva y ganadora que hay que seguir aprovechando.
Fuente: La Verdad
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