miércoles, 23 de marzo de 2011

Alberto Cifuentes tiene el mejor promedio de España (0,53 goles encajados por partido)

El Real Murcia puede presumir este año de tener un guardameta que tiene un promedio de 0,53 goles encajados por partido, lo que supone que se trata ahora mismo del portero del fútbol nacional que menos tantos recibe cada jornada, igualado en el primer puesto con el azulgrana Víctor Valdés, según los datos reflejados en distintas webs especializadas en el mundo del fútbol. Aunque entre la entidad murciana y el Barcelona existen las lógicas diferencias abismales que todos conocen, lo cierto es que por la condición de líderes de ambos en sus respectivas categorías, los rivales siempre tienen un respeto especial, algo que en este sentido beneficia a ambos guardametas porque, en líneas generales, tienen que intervenir mucho menos que los cancerberos de los equipos que ocupan la parte baja de sus clasificaciones.

La temporada del Murcia está siendo positiva en líneas generales porque el equipo va ganando partidos y tiene en su casillero sesenta y tres puntos. Al final, serán las victorias de forma obvia las que conduzcan al equipo de nuevo a Segunda. No obstante, entre marcador y marcador, pocos repararán en que en algunos de los partidos que los pupilos de Iñaki Alonso han solventado con éxito han sido, junto al trabajo del resto, porque un guardameta de Albacete que cumple su segunda temporada defendiendo los colores del primer equipo de la Región ha aparecido en el momento justo para auyentar los fantasmas.

El guardameta es el primero en reconocer que por el hecho de ser el líder y teniendo en cuenta que buena parte de los rivales sólo tienen como arma principal encerrarse ante los granas para no correr riesgos, a veces hay menos trabajo de la cuenta.

Ahora bien, algunas actuaciones realizadas en este curso como las que cuajó en Nueva Condomina ante el Roquetas o en la victoria de Écija, donde sus paradas fueron determinantes para salvar el resultado, unido a que en definitiva de lo que se trata es de un guardameta seguro, han provocado también que sus guantes tengan una dosis alta de importancia con vistas al ascenso.

«Cuando jugamos fuera de Nueva Condomina normalmente tengo algo más de trabajo que en casa, pero es verdad que se debe en parte al que este equipo presiona muy arriba para tratar de robar y esto siempre beneficia a los porteros. Si llevamos pocos goles encajados es gracias al trabajo del equipo. Últimamente estamos viendo como los rivales se encierran mucho para jugar contra nosotros y así es menos frecuente que se acerquen a la portería», explicó Alberto a este diario en el día libre que tuvieron ayer todos los futbolistas del Murcia, puesto que hoy toca volver a los entrenamientos pensando ya en el importante compromiso del domingo ante el Ceuta en el estadio murciano.

Alberto ha sido el portero titular indiscutible de la portería murciana desde que comenzó la temporada. Es una de las pocas demarcaciones en las que Iñaki Alonso, el entrenador, no dudó. Detrás tiene a Dani Hernández, quien suele ser convocado con la selección de Venezuela a pesar de su juventud. Vamos, y por si fuera poco también está el canterano Fernando, un jugador que nadie quier perder de vista ni desde el terreno de juego ni desde los despachos: «Que en la plantilla esté Dani y que encima Fernando trabaje con nosotros muy a menudo es un aspecto siempre positivo, porque la competencia es sana. Yo trabajo lo más fuerte que puedo y al final está claro que es el entrenador quién decide».

El cancerbero del conjunto grana fue uno de los seis jugadores que estuvo dispuesto a negociar para continuar en el Murcia. Vivió en primera persona uno de los momentos más duros de la historia reciente de la entidad cuando mantuvo en vilo el corazón de los murcianistas mientras casi ataja el penalti de Kiko Ratón que habría mantenido al equipo en Segunda. Pero tampoco vale de nada mirar atrás.

«La espinita clavada del descenso a Segunda B la tenemos más presente los jugadores que hemos decidido seguir aquí para regresar lo más rápido al sitio que merece el Murcia como mínimo, la Segunda División. A nadie le gusta recordar el descenso, por lo que ahora toca que aportemos todos los máximo en un momento clave de la temporada».

Fuente: La Opinión

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