viernes, 11 de febrero de 2011

Sprint hacia el campeonato

El Real Murcia dispondrá el domingo de una nueva oportunidad para seguir descartando rivales en la lucha por la fase de ascenso a Segunda y sentenciar cuanto antes un primer puesto muy sabroso con vistas al salto de categoría. El rival de los granas será el Melilla. El equipo norteafricano, único conjunto de la parte alta de la tabla al que los de Iñaki Alonso han conseguido vencer, ocupa la sexta posición con diez puntos menos que los murcianistas, por lo que una victoria murciana en el Álvarez Claro acabaría prácticamente con las esperanzas melillenses de poder optar al primer puesto del grupo.

Después de los enfrentamientos ante el Sevilla Atlético y el Cádiz, al Real Murcia sólo le quedan tres importantes rivales hasta el final de temporada: el San Roque (tercero con 43 puntos), el Ceuta (cuarto con 42) y el ya mencionado Melilla. Vista la superioridad grana respecto a los equipos de media tabla para abajo, los conjuntos de la zona alta serán los únicos que podrán poner en aprietos el liderato del Real Murcia.

Asegurar el primer puesto será el objetivo fundamental de los granas, porque los campeones de grupo tienen un 75% de posibilidades de ascender a Segunda División. La actual fase de ascenso ha permitido en las dos temporadas en las que está instaurada que dos seis de los ocho campeones de grupo hayan dado el salto de categoría.

En la 08-09, temporada en la que se estrenó el ´play-off´ que permitía a los primeros de grupo jugarse el ascenso entre ellos, dieron el salto a Segunda División el Real Unión de Irún, entonces entrenado Iñaki Alonso, actual técnico del Real Murcia; el Cartagena y el Cádiz. Por su parte, el Alcoyano no cumplió el objetivo y tuvo que continuar en Segunda B tras caer en la eliminatoria de campeones de grupo contra el Cartagena y ser eliminado posteriormente en el segundo intento por el Alcorcón.

En la 09-10 volvió a ocurrir lo mismo. De los cuatro campeones de grupo ascendieron tres, quedándose con la miel en los labios el Sant Andreu, que había sido el mejor equipo de los ochenta que disputaban la liga regular.

Tras la eliminatoria de campeones ascendieron el Granada y la Ponferradina, mientras que el Alcorcón tuvo que acudir a la liguilla de segundos, terceros y cuartos para asegurar su ascenso.

Fuente: La Opinión

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