Fue un duelo intenso, con dos bloques bien plantados en el terreno de juego. No había ocasiones pero sí aproximaciones a las áreas, cada uno con un estilo diferente. Mientras que el Real Murcia tocaba sin desesperarse, el Cádiz CF buscaba la contra o los balones largos. José González tenía bien estudiado al cuadro de Iñaki Alonso. Cerró el centro y sólo llegábamos por banda, sobre todo por la derecha. Albiol, Mario Marín, Aquino y Pedro encontraron un filón en ese costado pero sus jugadas no tenían el final deseado. La acción con mayor peligro fue un remate de cabeza de A quino, que se marchó fuera. Hubiese sido un premio más que merecido por Dani, que ha realizado un trabajo enorme y prueba de ello está en la despedida que le dispensó la grada cuando se retiró.
Del rival no tuvimos noticias hasta el último periodo del primer tiempo, y pudieron ser negativas. Pachón, dentro del área pero esquinado, no acertó a enviar a puerta un pase atrás de un compañero. Así, con interés pero sin acierto, los dos equipos encaminaron el túnel de vestuarios.
Tras el descanso, volvió la versión más habitual de los pupilos de Iñaki Alonso, la de acoso al rival, intentar abrir el marcador cuanto antes. Conforme pasaron los minutos la presión bajo y los andaluces estuvieron más sosegados. Encima les sonrío la fortuna ya que en su único acercamiento se pusieron por delante. Tuvo mérito, de verdad. Un disparo de Cifu que se marchaba fuera pegó en Óscar Sánchez y el balón entró a la portería defendida por Alberto.
Por primera vez en el curso, tocaba remontar en Nueva Condomina. Faltaban veinte minutos y se veía complicado. El Cádiz CF dio dos pasos más hacia atrás, el colegiado seguía con su mala actuación y las malas artes también aparecieron. Ortiz Blanco no podrá estar contento con el partido de hoy. Permitió la dureza de los adversarios desde l el primer minuto, sus pérdidas de tiempo y se tragó dos claros penaltis en la recta final. Una vez más se repetía la historia, pero ni así pudieron romper la imbatibilidad del Real Murcia.
Ya que jugando no podíamos, tocaba el plan B. Juego directo, balones al área y a esperar a la diosa fortuna. Tanto le rogamos que apareció, tarde pero nos correspondió. Quiso que el balón cayese a los pies del mago Molino, que con una tranquilidad pasmosa, la que caracteriza a los grandes jugadores, puso el balón fuera del alcance del portero Dani. La locura colectiva llegó a Nueva Condomina. Fue un empate que se saboreó como la victoria más importante del campeonato. No era justo perder, el destino lo entendió así y agradeció el esfuerzo de todos.
Real Murcia: Alberto Cifuentes, Mario Marín (Jorge Molino, min. 76), Gotor, Iván Amaya, Óscar Sánchez, Aguilera, Albiol, Pedro (Isaac Jové, min. 58), Cañadas, Aquino (Kike, min. 66) y Chando.
Cádiz: Dani, Cifuentes, Álvaro Silva, Baquero, Raúl López, Álvaro Jurado, Josemi (Fran Cortés, min. 65), Enrique (Velasco, min. 52), Carlos Caballero, López Silva (Jose Serrano, min. 77) y Pachón.
Goles: 0-1. Cifuentes (min. 71). 1-1. Jorge Molino (min. 94)
Incidencias: Nueva Condomina, 7.757 espectadores.
Fuente: Real Murcia
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