Nueva Condomina no tendrá un césped en buen estado hasta que no se levante el que hay, se nivele el terreno y se pongan tepes nuevos. Así de fácil, así de caro, y así de extraño para un estadio que fue calificado de cinco estrellas por Jesús Samper, dueño del Real Murcia, pero que sólo ha dado problemas desde que se inauguró hace cuatro años.
La solución está clara. El momento de llevarla a cabo, no tanto. La situación económica del Real Murcia no permite grandes inversiones. Hasta que el equipo grana no ascienda a Segunda División Jesús Samper no se planteará el momento de acometer la mejora de un césped que casi nunca ha estado en buenas condiciones desde la inauguración del campo.
Cada temporada una polémica. Cada temporada el enfado del entrenador de turno y cada temporada una falta de explicación lógica al motivo por el que Nueva Condomina, un estadio que costó más de treinta millones de euros, nuevo y moderno, es lo más parecido a un Ferrari sin ruedas.
Ayer, Víctor Alonso, el gerente de la entidad grana, dio por fin una explicación de los motivos de este problema y las posibles soluciones teniendo en cuenta la categoría en la que juega el equipo y la situación que vive la entidad de Samper, inmersa en el concurso de acreedores.
«Es necesario levantar el césped, nivelar el terreno y mejorar el drenaje de algunas zonas que no están bien. Esta temporada es imposible acometer esta mejora, pero que nadie dude que invertimos lo necesario en el mantenimiento del césped», explicó ayer a este periódico.
Además, Alonso da los motivos por los que un campo nuevo, en una ciudad en la que las temperaturas son muy suaves en invierno, siempre está en malas condiciones.
«El problema es de origen. Se niveló el terreno de juego y se pusieron los drenajes, pero luego volvió a entrar al estadio maquinaria pesada que desniveló zonas del campo, estropeó los drenajes y hundió varias partes del terreno de juego. A esto hay que añadir que la capa inferior es de tierra muy dura y hace que el césped no agarre lo suficiente», explica el gerente grana.
Desde que se inauguró el nuevo estadio, el Real Murcia se encarga del mantenimiento del terreno de juego. Desde el Ayuntamiento han mostrado varias veces su malestar porque una instalación nueva no tenga un césped de nivel y aseguran que esa responsabilidad es de Jesús Samper, el inquilino del campo. Miguel Cascales, concejal de Deportes, explica que «el Ayuntamiento de Murcia no puede colaborar económicamente para cambiar el césped, nosotros ya hicimos mucho en La Condomina, un campo que tenía muchos más problemas que el nuevo al no tener sistema de drenaje, ahora le toca al dueño del club, aún más si tenemos en cuenta que las normas de uso de Nueva Condomina están en los tribunales y será el juez el que determine responsabilidades».
Por su parte, Jesús Samper aseguró el pasado domingo que se va a pedir un informe a una empresa externa para que diga cuál es el problema del estadio. El dueño de la entidad grana no lo tiene claro, aunque parece que los técnicos y expertos que trabajan en el césped, la mayoría trabajadores de Madrileña de Riesgos, empresa que contrató el club para realizar el mantenimiento, saben dónde están los problemas y dónde las soluciones.
Aunque en el Real Murcia aseguran que no es un problema de dinero, otras fuentes consultadas explican que con una inversión mayor se lograría una mejora notable. «Hay que meter maquinaria más pesada, resembrar continuamente con especies que soporten mejor el frío, e incluso poner bombillas de calor cuando hay heladas», aseguran estos técnicos consultados.
De hecho, en la última visita de la selección española, el Ayuntamiento de Murcia hizo una inversión para mejorar el césped y encargó a la misma empresa que trabaja diariamente en el estadio, la citada Madrileña de Riegos, este trabajo.
Tras estos cuidados específicos el terreno de juego mejoró mucho, aunque desde el club aseguran que el motivo fue la llegada de la primavera, el partido fue el 8 de mayo de 2010, por lo que «cuando lleguen las temperaturas más suaves también mejorará», mantiene Víctor Alonso.
Por ahora, y hasta la llegada de la primavera, Nueva Condomina seguirá mostrando un terreno de juego muy irregular y sólo un ascenso a Segunda podrá acabar con este problema, al igual que con otros que arrastra el club y que se han visto agravados por el descenso de categoría el pasado mes de junio.
Fuente: La Verdad
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