Salió muy enchufado el conjunto de Iñaki Alonso, que avasalló al rival en los primeros diez minutos. Pedro rompió en dos ocasiones al lateral diestro pero sus centros no fueron aprovechados. El primero, tras dejada de Chando, lo remató Richi desde la frontal pero su disparo pegó en un defensa. El siguiente, cuando Chando esperaba a empujarla, lo desvió un zaguero hispalense y estuvo cerca de marcar en propia puerta. Para finalizar, una doble ocasión, la mejor. Saque de esquina, la toca Amaya y la recoge, en las inmediaciones del área pequena, Richi. El capitán la baja con clase pero su disparo se fue a la madera. El rechace vino a caer a los pies de Pedro, cuyo disparo repelió desde el suelo Dani Jiménez.
El Sevilla Atlético estaba atrincherado atrás y sólo podía intentarlo en contragolpes que acababan con disparos lejanos y altos. Pero con el paso del tiempo, y viendo que el Real Murcia no abría el marcador, los de Tejada despertaron. Tienen calidad y velocidad para repartir. Les sobra. A eso súmenle las ganas de llegar a lo más alto, al primer equipo. Dieron la vuelta a la situación e hicieron que, una vez más, nos diésemos cuenta de que tenemos al mejor portero de la categoría. Alberto sacó un mano a mano a Rodri, un disparo cruzado a Luna y una mano espectacular en un potente disparo de Luis Alberto. Además, despejó a saque de esquina un intento de gol olímpico. Todas estas acciones tuvieron lugar en diez minutos.
Pero el fútbol es imprevisible. Cuando mejor estaba el Sevilla Atlético, cuando el gol rondaba la meta grana, Albiol repitió el tanto que logró ante el CD Puertollano. En el último minuto del primer periodo recogió un balón suelto en la frontal y de fuerte disparo batió al cancerbero andaluz.
En el segundo acto predominó el respeto. Ninguno de los dos equipos tuvo la actividad necesaria en el área rival para hacer creer que iba a marcarse un nuevo gol. Pero sí se podía ver la tensión, la estrategia de los dos banquillos. La incursión de Albiol en el centro junto con Richi y Aguilera, cerró espacios al Sevilla Atlético. Y mejoró a los grana, que cortaban todas las intentonas de hacer juego por el interior. Emergió la figura de Aguilera, que sacó su repertorio de ayuda en defensa y distribución del balón. La salida de Carles por Richi iba encaminada a dar más fuerza al centro del campo. El árbitro confundió valor y entrega con dureza y en apenas diez minutos mandó a la ducha al bueno de Carles. Por él es por quien más duele el empate. Salió tocado del césped y también del estadio a pesar del ánimo de sus compañeros y de la grada cuando enfilaba los vestuarios.
La superioridad resucitó al Sevilla Atlético. Quedaban poco más de veinte minutos y ahora los que encerraron al oponente eran los visitantes. El filial sacó a Javi Martínez, Jairo y Adrián, más potencial ofensivo. La defensa del resultado fue ejemplar hasta el descuento. La entrega en labores de repliegue del Real Murcia fue sobresaliente. Sólo cedió una oportunidad… y acabó en gol. Fue en el 91’ cuando Jairo, de fuerte disparo, batió a Alberto.
Dolidos sí, pero con las ideas claras y con mentalidad positiva. Estamos en el camino.
Real Murcia: Alberto Cifuentes, Gago, Gotor, Iván Amaya, Óscar Sánchez, Aguilera, Richi (Carles, 59'), Albiol, Pedro, Cañadas (Aquino, 68') y Chando (Mario Marín, 74').
Sevilla At.: Dani Jiménez, Bernardo, Campaña (Javi Martínez, 74'), Rodri, Luis Alberto, Deivid, Luna, Caballero (Jairo, 61'), Salva, Alejandro (Adrián, 86') y Ñono.
Goles: 1-0. Albiol (44'). 1-1. Jairo (91').
Árbitro: Pintado Calero. Amonestó a los locales Cañadas y Carles, a éste último en dos ocasiones por lo que fue expulsado en el 68'. Por los visitantes vieron amarilla Bernardo, Luna y Caballero. Acta del partido
Incidencias: Nueva Condomina. Espectadores: 7.518
Fuente: Real Murcia
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