Los grandes equipos no siempre suman sus puntos por jugar bien, por ser claramente superiores a sus oponentes. En muchas ocasiones, por ello su grandeza, lo hacen porque disponen de futbolistas de calidad, que son capaces de decidir un partido en una acción. Esto último es lo que hizo el Real Murcia en Roquetas. En un duelo que inexplicablemente iba encaminado al empate, los grana se llevaron la victoria después de tres auténticas genialidades que acabaron en el fondo de la portería local. Kike, por partida doble, y Albiol sellaron el triunfo que permite al cuadro de Alonso mantener la distancia de tres puntos con el Sevilla Atlético.
El líder sale más líder de tierras almerienses. No en puntuación pero sí moralmente. Porque en este encuentro hemos podido ver que tenemos fondo de armario, jugadores que deben ser clave en la vuelta a Segunda División A. Por citar a algunos, hoy Kike, Isaac, Cámara y Aquino han dado ese plus que tanto pide el mister. Y uno que ya estaba, Albiol, le ha cogido el gusto a ver su nombre en el listado de goleadores: ha logrado tres en los tres últimos encuentros. En definitiva, tenemos armario y fondo de armario.
El choque, aunque el resultado pueda decir lo contrario, no fue sencillo. Tuvimos el control del partido pero el CD Roquetas estaba bien pertrechado en la zona de atrás. Los primeros veinte minutos fue un quiero y no puedo. El balón era del Real Murcia pero Flavio, portero local, no tenía trabajo. Pero pronto se activaron los de arriba, sobre todo Aquino y Chando. Éste último trabajó como siempre, peleó todos los balones y llevó peligro sobre todo cuando caía a un costado. Así, en apenas cinco minutos, puso dos balones en el área pequeña que no encontraron rematador. Y luego tuvo dos claras oportunidades que no pudo materializar. En la primera el esférico salió rozando la madera y en la segunda no superó al cancerbero del cuadro del poniente almeriense.
Todo bajo control pero sin goles. Con esa tranquilidad nos fuimos al descanso. Pero la salida de vestuarios no fue la esperada. Lejos de seguir con el dominio se instaló el nerviosismo, los errores en la creación. Esta circunstancia la aprovechó el CD Roquetas para acercarse e incluso perdonar ante Alberto. Era el minuto setenta cuando Servando, prácticamente bajo palos, envió fuera un remate de cabeza.
Había que cambiar la dinámica y para ello se movió el equipo. Iñaki Alonso dio entrada a Isaac y Kike y los resultados fueron inmediatos. Ambos, en su primera intervención, crearon una obra de arte. Centro desde la esquina del extremo y Kike, apareciendo desde atrás, conectó un testarazo dentro del área que supuso el 0-1 en el marcador. Seguramente sea uno de los goles que recordaremos en el tiempo, al igual que el 0-2. Falta sobre el incansable Chando que ejecutó Albiol. El valenciano quitó las telarañas de la red y trajo el delirio a las gradas, en las que había más de un centenar de fieles seguidores del Real Murcia.
El festival no había terminado. Se sumó el de casi siempre, Alberto. Cuando quedaban poco más de ocho minutos los andaluces pudieron meterse de nuevo en el choque con dos claras oportunidades. Pero ahí estaba el mejor portero de la categoría para evitarlo con dos grandes intervenciones. Para que no hubiese ningún susto, la conexión Kike-Isaac volvió a aparecer. La jugada iniciada por Urzaiz terminó con un pase de Isaac a su socio, que puso el 0-3 definitivo.
C.D. Roquetas: Flavio, Pablo García, Servando, Guillén, Morillas, Miro (Martin, 45'), Manolo, Israel, De Gomar (Javicho, 66'), Marc y Pallarés.
Real Murcia: Alberto, Gago, Gotor, Amaya, Óscar Sánchez, Aguilera, Cámara (Urzaiz, 77'), Albiol, Pedro (Isaac, 66'), Aquino (Kike, 66') y Chando.
Goles: 0-1. Kike (72'). 0-2. Albiol (76'). 0-3. Kike (84').
Árbitro: Gil Coscollá. Amonestó a los locales Javicho, Israel y Guillén. Por el Real Murcia a Gago y Cámara. Acta del partido
Fuente: Real Murcia
No hay comentarios:
Publicar un comentario