La vida puede cambiar en unos segundos. El fútbol también. Hace tres meses Alberto salió del Montilivi en estado de shock. El Real Murcia acababa de descender a Segunda B tras marcar el Girona un penalti en los últimos minutos que rebotó en una de las piernas del portero murciano antes de tocar la red. Hoy el meta titular del Real Murcia es el Zamora del fútbol español junto a Iker Casillas (pero en Primera se ha jugado una jornada menos) y otros tres porteros más de Segunda B, quienes sólo han encajado dos goles en siete jornadas disputadas. -¿Qué queda del portero que salió conmocionado del estadio de Gerona?
- Tengo muchos recuerdos de aquel día. Al principio me costaba dormir. Siempre lo recordaré como una experiencia muy dramática. Ahora ya casi nunca me acuerdo. Intento no pensar en aquello y mirar adelante porque ya está superado. Que las cosas vayan bien ayuda bastante.
- De un descenso en una temporada donde se cuestionó continuamente el trabajo de los porteros del Real Murcia a Zamora español. ¿Qué ha cambiado?
-Yo siempre soy el mismo, desde hace muchos años intento mantener una regularidad. Lo único que ha cambiado son las victorias y la dinámica del equipo. Desde que se consumó el descenso en el Real Murcia ha cambiado casi todo: el equipo, la estructura del club... en pretemporada empezamos una vida nueva.
- ¿Dónde reside el éxito para que sólo le hayan marcado dos goles en siete jornadas?
-El equipo es muy sacrificado y solidario. Trabaja mucho arriba, presiona y así es muy complicado que te lleguen a puerta. Hay que estar muy agradecido por trabajo que hacen los compañeros. Este es un juego de equipo y todos dependemos de todos.
-¿Y qué pasa con los pocos goles que marca el Real Murcia?
- Todo es cuestión de rachas y espero que esa pase pronto. Nos está costando mucho trabajo conseguirlos, a pesar de que tenemos muchas ocasiones.
-¿En qué medida está ligado el éxito de una temporada con el ambiente que vive el vestuario?
- Mi teoría es que el grupo humano tiene que ser bueno, con jugadores cercanos y humildes. También el entrenador. Sin llegar a estar dentro del vestuario, el técnico tiene que darte confianza para poder hablar con él. Este año lo estamos consiguiendo.
- Su confianza ha tenido que crecer infinitamente en el último mes, desde que comenzó la competición.
- Sí, sí, el de portero es un puesto muy señalado, cualquier error te cuesta un gol, y un gol es lo peor que le puede pasar a un portero. Sentirte a gusto y bien es necesario para el éxito de los que jugamos en mi posición y ahí la cabeza tiene un papel muy importante, yo diría que un 40 o 50%.
- ¿Qué cualidades debe de tener un buen guardameta?
-Parar balones. Nada más. En el fútbol, como en todo, hay guapos y feos, rápidos y lentos, los que van bien con el pie y los que no. Al final sólo vale parar. Mi ídolo, el que me maravillaba cuando era niño, es Van der Sar, me gustaba cuando jugaba en el Ajax y ganó la Copa de Europa. Pero luego cada jugador tiene sus características y va aprendiendo de su propia experiencia.
- Está igualado con Casillas a goles, sólo dos encajados, ¿se parecen en algo?
- ¿En que ambos somos humanos?
- Lo verá muy pronto con el Real Madrid para jugar el partido de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. ¿Qué podemos esperar del Real Murcia?
- Pues que saldremos a ganar. Lo hemos hecho siempre y no va a cambiar con el Real Madrid. Este Real Murcia tiene su propia identidad, que no es otra que ganar cada partido que juega. Salimos a ganar el miércoles con el Puente Tocinos de Tercera, salimos a ganar al Alcalá de Segunda B y que nadie dude que haremos lo mismos con el rival de la Copa. Lo haremos empleando nuestras armas, pero lo intentaremos. Aunque por ahora, para nosotros es muy pronto. Estamos pensando en el Yeclano porque en la Liga es donde esta el reto más importante. Más adelante será el momento de hablar del Real Madrid y ver cómo podemos vencerles.
- ¿Qué le parece Mourinho?
- Tiene que tener una cabeza súper bien amueblada. No es fácil salir todos los días en las primeras páginas de los periódicos. Quizá el Real Madrid necesitaba un entrenador así.
- ¿Es difícil mantener la calma y la normalidad en el fútbol?
- Para mi, no. Yo soy un tío bastante normal. Tengo un trabajo estupendo, es cierto, pero llevo una vida completamente normal. Llevo a mi hija al colegio a las nueve de la mañana, voy a comprar al mercado cuando el horario me lo permite, por la tarde juego con mi hija en el parque, paseo por el centro de Murcia con mi mujer y estudio. Aunque todo está en la cabeza de cada uno y al final el comportamiento depende de las personas.
- ¿Qué estudia?
- Estoy haciendo un curso de hostería a distancia en la Escuela de Hostelería de Sevilla.
- ¿Qué sabe cocinar?
-Pues... hago de todo.
- Dicen que relaja.
- Mucho.
-El pasado año tuvo que cocinar mucho.
- (Risas). Yo estoy tranquilo independientemente de la temporada, aunque pasas mucho tiempo pensando en el trabajo, también hay que saber hacer tu vida e intentar no estar todo el día pensando en lo mismo.
- ¿Lo que más piensa ahora es en quedar primero de grupo?
- Lo importante en el Real Murcia es ascender a Segunda División. Es verdad que siendo primero tienes muchas más opciones. Ese es nuestro objetivo, pero también hay opciones y puedes seguir adelante si no eres primero. Para nosotros el reto es ascender, tenemos que conseguir el objetivo.
Fuente: La Verdad
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