Era un duelo entre dos históricos, dos grandes clubes que por unas circunstancias u otras quieren salir del pozo de Segunda División B. Dos conjuntos con jugadores de superior categoría que brindaron un partido digno, de los que hacen afición. La intensidad durante los 120 minutos fue altísima, muestra de ello es el número de tarjetas amarillas mostradas por el colegiado, además de la roja que vio el local Ernesto en los minutos finales. Lo único que no acompañaba era el verde, el terreno de juego. El césped del coliseo asturiano no era el ideal para un partido tan frenético, de ida y vuelta. Pero hubo momentos en los que ni el mal estado de la hierba impidió que los aficionados que acudieron disfrutaran de un bonito encuentro.
La suerte estuvo de nuestro lado, hay que reconocerlo. En la primera mitad, sin hacer ‘grandes esfuerzos’, nos pusimos 0-2. Fueron los dos únicos tiros entre los tres palos del Real Murcia, una muestra más de la capacidad goleadora del plantel. Kike transformó una pena máxima y a cinco minutos del descanso Abraham hizo el segundo con un disparo desde la frontal. El control era local, pero sin peligro y nosotros aprovechábamos los espacios y la velocidad para encarrilar un partido que era más complicado que lo que reflejaba el marcador. La vuelta la normalidad, a la igualdad, la trajo Negredo antes del intermedio. El zaguero madrileño remató a la red un saque de esquina en el último minuto del primer tiempo.
A la salida de vestuarios la dinámica era la misma. El esférico para los ovetenses y el peligro en las salidas del Real Murcia. El equipo entrenado por Pichi Lucas demostró su calidad, su buen juego, pero pecó de acierto en el último momento, en la finalización. Les faltó el último pase y cuando lo daban se encontraban con un magistral Alberto Cifuentes, que ganó dos ‘mano a mano’ a los atacantes. Por su parte los nuestros sabían de las posibilidades de matar la eliminatoria en un contragolpe, algo que estuvo cerca de conseguir Kike. El de Motilla de Palancar, que realizó un extraordinario encuentro, no acertó a batir al meta local en una jugada personal cerca del final. Cuando todo parecía sentenciado, con el rival con un futbolista menos por expulsión de Ernesto, vino la igualada. Un disparo de Perona entró en la portería de Alberto.
Fue un duro golpe, pero los jugadores no se vinieron abajo. Fríamente, dentro de lo malo de llegar a la prórroga, teníamos las de vencer por el hecho de tener un futbolista más. Debíamos dirigir ahora el choque nuestro gusto y así fue. El Real Oviedo se encerró atrás y el conjunto grana tocaba y tocaba buscando la meta. Kike, en dos ocasiones, y Rubén Rosquete tuvieron la oportunidad de hacer gol pero siempre apareció el cancerbero Aule.
No estuvimos afortunados y nos fuimos a la tanda de penaltis. En ella hicimos pleno y el Real Oviedo erró el último. La siguiente ronda nos espera y ahora esperamos que nos toque en casa, ante nuestros fieles, que se merecen todo. Por ellos estos futbolistas van a luchar hasta el final, hasta la extenuación. Se lo merecen. Con ellos al fin del mundo.
Ficha del partido:
Real Oviedo: Aule, Víctor Díaz, Negredo, Lopez Ramos, Ernesto, Falcón, Pelayo (Manu Bustos, 45’), Aitor Sanz, Jandro (Miguel, 71’), Moré (Jorge Rodríguez, 90’) y Perona.
Real Murcia: Alberto, Mario Marín (Urzaiz, 70’), Amaya, Luciano, Góngora, Carles, Albiol, Isaac, Abraham (Rosquete, 59’), Cañadas (Pedro, 55’) y Kike.
Árbitro: Vidal Araujo (Gallego). Amarillas a López Ramos, Pelayo, Aitor Sanz por el Real Oviedo y por el Real Murcia a Alberto, Mario Marín, Albiol, Carles, Kike y Rosquete. Expulsó a Ernesto con roja directa en el minuto 80'.
Goles: 0-1. Kike, de penalti (27’). 0-2. Abraham (40’). 1-2. Negredo (42’). 2-2. Perona (93’).
Tanda de penaltis: Albiol, Rosquete, Luciano, Góngora y Urzaiz marcaron los cinco lanzamientos del Real Murcia. Negredo, Bustos, Díaz y Perona hicieron lo propio para el Real Oviedo pero Rodríguez envió el quinto lanzamiento al larguero.
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Fuente: Real Murcia
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